Capítulo XIV: Descansa en Paz

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- ¡Marie! - Me lancé a ella.
En ese momento Luke con toda su rabia disparó hacia todos los revolucionarios que quedaban en pie.
Le agarré la mano fuertemente a Marie mientras ella dejaba de respirar cada vez más lentamente.
- Denisse, gracias por todo, Luke amor de mi vida, allá donde valla nunca os olvidaré. Hermanas, rezaré por vosotras.
Y poco a poco cerraba los ojos
- ¡No te mueras por favor!
Inclinó la cabeza y expiró. Con las manos llenas de sangre, miré el rostro pálido de Marie y comencé a llorar. Cogí el rosario que tenía en la mano y me lo guardé en el bolsillo. A partir de ese momento, las cosas fueron a peor.

Otro grupo de revolucionarios apareció en frente nuestro.

- Corran, nosotros os protegeremos las espaldas - dijeron los guardias que nos acompañaban.

Corriendo, cogimos una sábana que estaba en el suelo, y con ella cogimos el cuerpo de Marie. Entonces Luke y Sofie cogieron el cuerpo envuelto en la sábana y mi tía y yo dirigimos el camino.
Acordándome de por dónde estaba la salida de servicio, hubo algo que me llamó la atención.
En la pared había un extraño símbolo, una bandera de varios colores: azul, blanco y rojo.
De repente algo me perturbó, notaba como si alguien me miraba desde la distancia. Era una mirada de rabia y dolor que se encontraba en la puerta entreabierta.
Sin pensar en ello, comencé a ir mucho más rápido camino de la salida.
En ese momento se comenzaron a oír fuertes pisadas, cada vez iban mas rápido.
La persona que me observaba se abalanzó sobre mi con un cuchillo en la mano.
Me volvió a mirar mientras caía el suelo.
En el suelo me cogió de los hombros y me puso el cuchillo en el cuello, me susurró al oído
-¿Te acuerdas de mi? - dijo con una mueca en la cara

Le miré a los ojos y descubrí quién era.

- Michael, ¿eres tú? - dije yo
- Si, soy yo al que dejaste en el jardín aquella mañana.
- Aparta de mi ese cuchillo - dije desafiante
- Todos han muerto y tú te vas a ir con ellos, que te creías ¿que ibas a escapar?
- Estás enfermo

En ese instante sonó como si alguien cargara una pistola.
- Aléjate de ella - dijo Luke
- ¿Tú también? Os fuisteis con ellos estúpidos cobardes.
Y volvió a centrar su atención en mi dispuesto a herirme con el cuchillo, pero Luke consiguió dispararlo a tiempo.
Me levanté con la mirada en el suelo viendo como mi amigo Michael moría en el suelo.

- ¡Os veré en el Infierno! - gritó

Yo, sin pensarlo volví a guiar a todos hacia la salida.
Cuando llegamos fuera, la luz del Sol se mezclaba con la lluvia, creando un hermoso arco iris. Metimos a Marie en el carro, de vuelta a París. Cuando todo estábamos montados en el carro, observamos como Versalles cada vez se volvía más pequeño ante nuestros ojos.

Una Semana después

- Tienes que hacerlo Denisse, te echaremos mucho de menos - mi tía me dio un abrazo, a continuación me dirigí hacia Sofie, a la que también di un abrazo.

Luke y yo cogimos un barco rumbo a la Ciudad De Gante.
Mientras subía al barco, me vino a la cabeza aquella descripción.

Marie Renow Guilleri

Descanse en Paz

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