Denisse

Capitulo XI: Todo quedó en silencio

- Denisse, mira esas flores
Yo, contenta, me acerqué a ellas y olí su agradable olor.
- Majestad, ¿Quiere que la haga un ramo?
- Sí, gracias. No sé si tu sabrás trenzar una corona de flores para mi hija
- Claro mi señora, cogeré las que mas les gusten
- ¿Ves esas rosas blancas?¿Y las margaritas ?
- Sí, iré a por unas tijeras

Me dirigí hacia uno de los varios cobertizos donde se encontraba Luke ( Otro extranjero inglés amigo mío) Luke tenía unos 24 años y era bastante simpático. él se encargaba de el mantenimiento de las fuentes y los arboles frutales del jardín.
Me acerqué con una sonrisa hacia él.
- Qué buen día hace ¿no? - me dijo sonriendo
- Si (reí), una pregunta
-Dime Denisse
- ¿Tienes unas tijeras pequeñas de cortar?
- Espera...Espera... - se metió dentro y buscó las tijeras
- ¡Toma!
- ¡Gracias! - las cogí y volví donde estaba la Reina.
Sin decir nada, me acerqué a las flores; había avispas así que tenía que ir con cuidado.
- Ah - di un pequeño grito, me acaba de pinchar con una espina. No oí nada.
De repente, me giré y me fijé en que la Reina no estaba y cogiendo las flores, me fui a buscarla.
Al girar un seto muy grande que había, encontré a la Reina observando desde un mirador que había
- ¡Sucios idotas!
Lo decía en alto y muy enfadada
La Reina era despreciada por el pueblo, se decía que ella era la que ordenaba al Rey lo que tenía que hacer. También se dice que es una manirrota y una promiscua. También la llamaban la "Loba Austriaca". Se puede decir que, en verdad, los Reyes no pensaban en el pueblo, solo en sí mismos.
- ¡¿Qué miras estúpida?! - Me dijo en tono grosero.
En silencio, la miré y dije "Nada" y la pedí disculpas, ella se fue muy enfadada en  dirección al palacio. Me dispuse a mirar qué era lo que estaba viendo la reina.
La escena era horrible y desesperante ya que yo también estaba involucrada (ya que soy Dama de Honor) . Estaba lleno de gente haciendo hogueras en el suelo ,la gente gritaba y se manifestaba en torno a la puerta; pero esto no acaba aquí, las fumarolas de humo se veían por todos los lados te hacía entrar en un estado de pánico. Tengo miedo, no sé qué va a pasar.
- ¡Corran!- Un guardia gritaba por el jardín desesperado- ¡Corran por Dios!
Yo, asustada, corrí hacia el palacio lo mas rápido que pude. Una vez dentro comenzaron las preguntas, me dirigí hacia una habitación en la que estuviera segura.
Me metí en una  muy grande, con muchos ventanales y en silencio cerré la puerta con llave cuando se oyó un disparo y todo quedó en silencio.