𝐀𝐳𝐮𝐬𝐚 𝐢𝐬 𝐚 𝑮𝒊𝒓𝒍! ━━ Ouran host club [TERMINADA]

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𝙰𝚣𝚞𝚜𝚊 𝚒𝚜 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕

Nivel 14:
"El anfitrión de primaria"
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—¿Estás bien con eso? —dicha tarde. Nanami y yo nos encontrábamos comprando palomitas antes de ir a la sala de cine donde proyectarían una película basada en uno de los mangas favoritos de Nanami.

—Si. Por supuesto —contesté encogiendome de hombros—. Aunque de vez en cuando no puedo evitar querer hacer algo.

Yuu-chan había vuelto a tener problemas con Sakura-chan y Tami-chan. Esta vez, Yuu decidió que no me diría la razón, y supuse que se trataba por mi reacción de la última vez, por lo que no la culpaba en lo absoluto. No obstante, Nanami era mejor consejera de lo que parecía, tomando en cuenta que ella si tiene amigas.

—Entiendo que estés frustrado. Aunque siento que de algún modo, esa chica no quiere decírtelo por otra razón —comentó la rubia a mi lado mientras subíamos hasta nuestros asientos.

La razón del uso de pronombres masculinos, era que ese día aun llevaba el uniforme del Ouran, puesto a que había salido directamente a buscar a Nanami para ver la película. Porque claro, ella estaba muy emocionada.

—¿Por qué otra razón sería?

—Piensa como mujer. De vez en cuando los demás minimizan nuestros problemas con nuestras amigas porque piensan que es algo tonto. Quizás ella lo haya hablado con alguien más y esta persona lo minimizó, ahora ella se niega a hablarlo con alguien más porque quiere convencerse a si misma que realmente es algo pequeño.

—A veces me sorprendes para ser mi hermanita menor.

—Vuelve a decirme hermanita con tu voz grave —pidió extendiéndome su célular—. Es para cuando me llames.

—Corrección. A veces me aterras.

—¡Calla! —exclamó dándome un pequeño golpe en el hombro que me hizo reír—. Por cierto, se acerca el aniversario de mamá y papá.

—Si, eso lo sé —respondí vagamente. A decir verdad, pensar en que si mamá siguiese aquí, cumpliendo veinte años de casada con papá, sería genial. Pero, también me entristecía de algún modo. Nanami no pudo conocerla demasiado, así como yo, puesto a que el día que mamá se fue, Nanami apenas tenía tres años.

—¿Crees que papá quiera comer con nosotras esta vez? —preguntó suavemente—. No me gusta que se encierre en su alcoba hasta que la fecha pase.

—No pudimos conocer a mamá por mucho tiempo —dije—. En cambio papá si, por lo que, aun entiendo que le afecte después de estos años. Solo... Esperemos a que sane por completo, estaremos ahí para él.

—¿Y si no lo hace?

—Aun estaremos ahí —me incliné un poco hacia ella hasta dejar un pequeño beso en su frente y rodear sus hombros con mi brazo. Acto que le hizo sonreír.

—Tienes razón.