𝐀𝐳𝐮𝐬𝐚 𝐢𝐬 𝐚 𝑮𝒊𝒓𝒍! ━━ Ouran host club [TERMINADA]

17

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𝙰𝚣𝚞𝚜𝚊 𝚒𝚜 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕

Nivel 17:
"Viaje a la Playa prt.2"
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—La señorita ha pedido que la sueltes —demandé con autoridad tras haber alejado a uno de los sujetos de la más baja de las chicas con una patada, ganandome así la atención de los cinco.

—¡Azusa-kun! —exclamaron las chicas.

—Vayan a la playa, ahora —ordené. A lo que ellas obedecieron corriendo hacia el camino por el que llegamos. No obstante, el tipo que aún seguía de pie, sostuvo a una de la muñeca evitando que esta se fuera.

¿¡Como se atreve si quiera a ponerle un dedo encima!?

Mi enojo creció tanto que acto inmediato, sujeté el brazo del chico con suficientemente fuerza en el agarre, que al instante soltó a la chica que corrió lejos. El tipo como reflejo intentó golpearme con su mano libre. Agradecida de haber ido a esas ahora servirles lecciones con Kai, en esa cuestión de segundo que pude ver como su puño iba hacia mi, también pude ver por el rabillo de mi ojo como el chico restante se había puesto de pie y ahora venía hacia mí con su puño en alto.

Me incliné por debajo del casi golpe del que aún tenía sujeta su muñeca, esto hizo que el restante lo golpeara a él en lugar de a mi. Entonces lo empujé con mi pienso en su estómago y solté finalmente el brazo del contrario. Quedábamos ahora algo lejos.

Pero estaba preparada para golpearnos entre nosotros.

Lo siguiente fue verles avalanzarse hacia mi, intenté esquivar tantos golpes pude, pero aún así recibí un par.

Pero, antes de darme cuenta, estaba sobre uno de ellos, mientras el otro ya estaba noqueado.

La noche y el frío me helaban el cuerpo. Sentía las ataduras de mis muñecas todavía lastimarte la piel.

Y golpe.

¿Por que yo...?

Tras golpe.

¿¡Por qué!?

Solo quería borrarle la cara.

—¡Responde!

—¡Azusa! —el llamado repentino y el agarre en mi espalda casi lograba que golpeara a Tamaki, quien se encontraba sujeto a mi, alejando me del chico en el suelo—. ¡Ya basta!

Es de día.

No hace frío.

No hay marcas de ataduras en tus muñecas.

No son ellos.

—¡Ese idiota! —exclamó el tipo que había tenido contra el suelo hace unos segundos. Seguía consiente y a pesar de lo mucho que creí que había durado sobre él, en realidad apenas y pude romperle el labio y unos moretones en la mejilla.