SILENCIEUX ( Alastor x Tu) Terminada

CAPÍTULO 20

-y gane de nuevo~-Ayato había vuelto a ganar, que sorpresa, nótese sarcasmo, lleva practicando con los demás desde la mañana, y le ha ganado a todos, es obvio por que yui eligió a ayato como su Adán, yo solo los observo desde lejos mientras Ana y Yui están sentadas a mi lado haciendo otras cosas, la verdad ese día estaba con un humor de la mierda, tanto que ese día en especial no soportaba su maldita petulancia, así que mi boca se movió por si sola.

-yo lo haría mejor-de pronto todos giraron su cuello a mi mientras me maldecía por tener diarreas verbal .

--demuestralo o acaso temes que te humille?-a veces te detesto ayato sakamaki.

-lo haría pero temo que te maté - ayato sólo río con sorna y me entregó una espada, en que problema me acabo de meter, no se ni como putas tomar una espada, suspire y miré nerviosa la maldita espada frente a mi, de pronto una brisa pasa cerca de mi, una fina cortada se hace en mi mejilla, tomó lo que la corto, un pétalo de rosa, pero no cualquier rosa, era un pétalo de mis rosas, no entiendo como demonios se cristalizaron tan rápido, de pronto vi claramente como está se fundía a mi mano, perdí el conocimiento.

Cuándo desperte vi a ayato derrotado en el piso con mi espada en su cuello mientras todos vitoreaban, yo quite la espada pero ahora no entendía que demonios pasó, me dijeron que lo vencí en 6 movimientos, eso es posible? Que demonios sucedió?

(....)

Mi alma parece que en cualquier momento se romperá, ni siquiera se por que sentí ese dolor, sólo se que es lo peor que he sentido en mi vida, sentí como si una garras afiladas abrieran mi pecho de forma despiadada mientras mi piel se desgarra y mis costillas se quiebran como si fueran simples mondadientes, pero lo peor fue cuando sentí como si me arrancarán el corazón de tal forma que quede sorda por unos minutos por mis propios gritos de agonía, sentía que estaba muriendo, oía dentro de mi oídos cada crujido de mis huesos, a la vez que oía y sentía como mi corazón era aprisionado en una garras y lo apretaba a tal punto que oía el crujido de la carne mientras la sangre chorreada, tal vez todo fue un sueño pero ese sueño definitivamente no se lo deseo a nadie.

Ahora mismo siento como si viera muerto, sólo miró fijamente el panorama de mi jardín, las rosas se menean en el viento mientras sus pétalos me acarician débilmente, siento mi alma vacía, siento que alguien me falta pero no se a quién y tengo la necesidad de salir a buscarlo, de pronto escucho unos pasos, cuando me giro levemente veo una cabellera muy familiar, es mi mamá, mi hermosa madre con su cabello color fucsia y ojos rosados brillantes con su esbelta figura, se sienta junto a mi y me mira un momento.

-como te sientes?-seguro me escucho, quien no lo viera hecho? Grité peor que una loca.

-vacía, sin alma, hueca, no se como explicarlo, siento una eterna inexistencia, como si cayera directo al abismo y nadie pudiera salvarme.

-T/N yo......-de pronto vi como miró a todos lados como revisando que nadie nos viera- escucha con atención, tu padre......

-VICTORIA!-de pronto vi terror en su rostro a la vez que sudaba frío, miró a mi padre y vi como incluso parecía que trataba de contener los temblores de su cuerpo, se me hizo raro verla tan asustada, parecía como si acabará de cortejar a la muerte.

-si querido?-mi padre le dio una mirada rara y ella me miró una última vez para después irse junto a mi padre, que demonios sucedía?

-señorita T/N le sucede algo?-cuando me giré vi a la princesa Charlie, seguro vino a visitarme.

-si, estoy bien...-mire una vez más al lugar donde mis padres acababan de irse -bueno en realidad no-ella me miró preocupada y me guío hasta abajo de un árbol y hizo aparecer 2 manzanas acarameladas, me entregó una a mi.