Capítulo 04

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Antes de comenzaba con la lectura del capítulo, quiero pedir disculpas por lo atrasada que estoy en publicar. Les voy a contar mi desgracia u.u Mi teléfono murió y esta en reparación, lamentablemente me sale más barato arreglarlo que comprar uno nuevo. Por esa razón no podre publicar todos los días como tenía previsto, ya que tenía mis borradores allí, así que tocó pedir prestado un teléfono y hacer todo de nuevo. Sepan disculpar y espero que este capítulo sea de su agrado.



* * *


La presión estaba haciendo estragos en Mew, no sólo porque sus compañeros tenían los ojos puesto en él, sino que del otro lado, la persona a la cual debía de demostrar su lealtad, estaba esperando que le volará los sesos al idiota amarrado del otro extremo de la habitación. Allí las palabras de Bright retumbaron en su cabeza como un eco recriminatorio.

¿Y si debes matar a alguien para mostrar tu lealtad?

Sus manos temblaron al momento de sostener el arma. No podía escapar, debía de hacerlo ahora o no sabría lo que podría pasar. La garganta de pronto se le secó, el aire le pareció demasiado pesado y el nudo en el estomago cada vez era más grande. <<Hazlo de una vez, te están mirando y esperas que lo hagas >> le gritaba su mente constantemente.

─ ¿Que estas esperando? ─ la voz de Gulf era impaciente, atento a todos sus movimiento ─ Matalo de una vez.

¡Joder! Tenía que hacerlo o todo su plan de venganza se iría al carajo. Con el sudor corriendo por su frente, levantó su brazo con una seguridad que no sentía y colocó el arma sobre la frente de Kao. Lo sabía, que si apretaba el gatillo se odiaria por el resto de su vida. Pensó que si el propósito sobre del porque estaba aquí, ¿valdria la pena condenar su alma? Imágenes pasaron por su mente a la velocidad de la luz. De sus padres cuando se fueron y lo dejaron solo, criando como pudo a su pequeño hermanito de dos años, de las sonrisas de Nut cuando era un niño feliz y sin lamentablemente. Y la más importante, de aquella noche tormentosa, donde su vida se fue con su muerte.

Talvez, no importaba condenar su alma, si ya lo estaba desde el momento en que decidió unirse a Jung para acabar con Gulf.

─ ¡No espera! ─ gritó Kao al borde de la desesperación ─ Sé de alguien que de seguro sabe donde se encuentra Tong.

─ ¿De quien se trata? ─ la pregunta de Goy fue como una salvación para Mew.

─ De Tul Pakorn ─ respondió Kao ─ Todos los fines de semanas nos encontrábamos con él en un club nocturno llamado Lunay.

¿Lunay? Ante esa reciente información, Mew arrugó los cejas incrédulo. Aquel nombre era del club donde solía trabajar en las noches. ¿Que posibilidades habia de que fuera el mismo club? Y si era el mismo ¿Por que nunca vió a este sujeto? Más aún, ¿sera que Kao lo reconoció? Si es que alguna vez llegó a verlo. Miles de preguntas llegaron a él en cuestión de segundos.

─ ¿Como se que no nos estas mintiendo? ─ cuestionó Gulf.

─ Tengo todas las de perder. ¿Por que voy a mentirles si se que tienen mi vida en sus manos?

Conocia a Kao más que él mismo, sabía de sobra que vendería a su propia madre para conseguir algo de dinero o algún beneficio. Alguien que no tenía amor por nadie, ni él mismo, alguien que buscaba siempre su propia conveniencia. Por eso, para salvar su culo podría decir cualquier cosa, no debían de creer en sus palabras a la ligera. 

─ Si lo que dices es cierto, seguramente Tong ya está enterado de que te tenemos aquí ─ habló Prem ─ Si dices que Nattapol mantiene contacto con él, no habrá reparado en informarle sobre los recientes acontecimientos.

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