La Revolución.

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Salvia fue la primera en abrir los ojos, y lo primero de lo que se dió cuenta es que ya no estaban dentro de esa celda improvisada, además de sentir que se encontraba tirada en un piso más frío y duro, que había un fuerte olor a mucha humedad y que también la iluminación era escasa en el lugar. La Lord aún así se puso de pie, para darse cuenta que ya estaban finalmente en la última parada. O más bien dentro de esta.

Al tratar de acercarse a la puerta de metal que funcionaba como celda, ella no pudo avanzar más de 2 metros al tener una cadena puesta en la pata derecha, la cual estaba pegada a una pared cercana. Así que no podría ir a ningún lado con esta cosa; por lo cual suspiro y mejor decidió examinar con mayor detalle todo el lugar, para así ver que se le ocurría para escapar.

Mientras que Morati y Jasir ya iban despertando poco a poco, solo para darse cuenta de la situación en la que se encontraban. Así que se pusieron de pie solo para darse cuenta de que al igual que la Lord Salvia, ellos estaban encadenados.

—Bueno, esto sin duda perfecto— Dijo Jasir con algo de sarcasmo.

—No es momento para sarcasmo Jasir, habrá que aprovechar el poco tiempo que nos dieron solos. No han de tardar en venir los guardias, así que nosotros tendremos que apurarnos.

Salvia miro a Jasir el cual asintió a la vez que Morati se arrodillaba frente a dónde iniciaba su cadena, pegada a una pared de ladrillos resistentes y de apariencia robusta. Tras unos pocos segundos de examinarla, llegó a la conclusión de que no serviría para nada el tratar de romper la cadena o el siquiera intentar separarla de la pared ya que sería inútil.

—Bueno queda descartada la opción de romper nuestras cadenas, son más resistentes que unas convencionales, además tampoco sirve el pensar que se pueden zafar de la pared; pues nos podría caer encima gran parte de las paredes o el techo. Se aseguraron de encerrarnos en un cubo bien cuidado para evitar escapes— Dijo Morati mientras se acercaba a Salvia y a Jasir.

—Mierda, ahí va el plan más viable, ¿ahora qué?— Dijo Jasir algo frustrado y visiblemente decepcionado.

—Solo podemos esperar Jasir, eso es lo único que nos queda. Sin otra forma al menos visible para escapar, solo hay que esperar a que nos saquen o que alguien salga de los tres— Dijo Salvia a lo cual comenzó a pensar en posibles escenarios. —No es tan probable que nos saquen al mismo tiempo, supongo que será uno por uno, y en diferentes turnos.

—Bueno eso es una posibilidad, pero se te olvida un importante detalle—

—¿Y cuál sería ese Morati?— Pregunto Salvia y Jasir casi al mismo tiempo, mientras ambos lo volteaban a ver.

—Que no estamos aquí como simples prisioneros, si lo que he oído es cierto, hay alguien que nos quiere hacer sus sujetos de prueba para horribles y dolorosos experimentos, por lo cual, dudo mucho que seamos mano de obra para las cucarachas— Explico Morati con un semblante algo serio, al mismo tiempo que veía a los dos Lords delante suya.

—Creo que tendremos mucho de que hab--...— Antes de terminar su frase, Jasir se vio interrumpido una vez se escuchó como la pesada puerta de metal estaba siendo abierta.

Revelando a una guardia hembra, la cual miro a los tres Lords con seriedad y bastante indiferencia, esta no venía sola pues estaba acompañada por un par de guardias más, solo que de una apariencia mucho más robusta, alta y musculosa.

Hollow Knight: La Historia de Karu [Remasterizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora