T2: Asentamiento de Murciélagos.

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Karu había ayudado en todo lo que pudo, ahora mientras iban de camino al verdadero lugar en el que vivían todos ellos, se quito su vendaje aprovechando que de tiempo no sufría, y así que miro su herida. A pesar de tomar las medidas de precaución, sanidad y precavidas, su mano no curaba aún. Y eso que le había echado el frasco entero que le quedaba de agua de terma, así que suspiro ya que el dolor y el ardor eran muy soportables, lo insoportable era sentir ese extraño hormigueo, el cual poco a poco iba extendiendo su presencia de su mano, hasta el resto de su brazo; el vessel volvió a colocarse un nuevo vendaje, no tenía de otra más que esperar a que sanará por su cuenta. Pero esperaba que pueda ser pronto.

Sin saber que no iba a ser tan fácil, el que su mano cure. Pero ahora mismo tendría una nueva herida y cicatriz en un futuro.

Mientras esperaba a llegar, fue a la parte delantera de donde se encontraba, un carruaje de carga ya que ahí se le había otorgado algo de espacio, iría hasta llegar a la parte delantera del carruaje en donde lo esperaba Edward, sentado y guiando a las bestias que tiraban del carruaje. Estas se asemejaban a unos cavasuelos gigantes, pero con la diferencia de ser mucho más peludos.

Al notar la presencia de Karu, el murciélago se apartó dándole un poco de espacio para que pueda sentarse con él, todavía quedaba un buen tramo antes de llegar al destino.

-Bueno, suponiendo que ya no tengas nada que hacer allá atrás, me imagino que quieres saber un poco más de nosotros, ¿no es así?

-"En parte, simplemente me estaba aburriendo de no tener nada que hacer. Así que mejor cuéntame algo sobre ustedes, así al menos me olvido de que tengo una herida en la mano y de que aún falta para llegar a nuestro destino..."

-Esta bien, ¿y qué quieres saber primero?-

-"¿Cómo es ese tal Isaac?"-

-Bueno, Isaac es el líder de la tropa, es quien toma la mayor parte de las decisiones aquí y es quien tiene todo bajo control. En parte claro, pero al menos sabe de las prioridades de su gente, te encantará conocerlo. Ya que es, ¿cómo decirlo?....algo pintoresco.

-"Okey. ¿Y cuantos de ustedes son ahí?"-

-Hmmm. Realmente nunca los había contado, pero si no estoy mal somos...- Hace una corta pausa para hacer cálculos. -Al menos somos como 10 docenas, y si no me equivoco.

-"¡Vaya, con esos números me sorprende que a cada rato los estén atacando"-

-No todos somos guerreros, ni todos saben como usar sus dones de manera apropiada, de hecho, preferimos usar nuestros dones para cosas menos bélicas u que tengan que ver con la violencia. Como por ejemplo el circo, así es mejor tener algo positivo en que gastar tus habilidades.

-"Tu sobrina casi me muestra lo contrario hoy, así que dudo mucho que no usen sus dones de fuego para defenderse"-

El murciélago suspiro mientras seguía con la charla, el camino poco a poco se iba haciendo más lodoso debido a la cantidad de agua estancada por estos sitios, eso si, las carretas y carruajes pasaban como si nada por ahí. Y además se iban acercando a uno de los puntos de control que ellos tenían. Ya que encima de unos árboles, casi invisibles para la vista habían unas casetas hechas con madera, en donde estaban dos murciélagos armados con ballesta y arco para defender de extraños y desconocidos este camino. Además en el suelo igual habían otros murciélagos pero a diferencia de los de arriba, estos eran normales y comunes.

Hollow Knight: La Historia de Karu [Remasterizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora