Hollow Knight: La Historia de Karu [Remasterizada]

El Viaje Comienza.

Los años habían pasado ya, Hallownest había sobrevivido a la crisis de la infección, un valiente pequeño consiguió acabar con la diosa polilla, y no lo hizo solo, pues con la ayuda de sus hermanos consiguieron derrotar a esta diosa y liberar al reino.

¿Pero que siguió después de esto? Pues los años pasaron y con ello el reino que se consideraba como muerto y deplorable comenzó a florecer con prosperidad, el regreso de bichos e insectos y sobretodo el regreso de unos seres hechos de luz y abismo.

De entre las profundidades del abismo, varios vessels habían decidido que era momento de abandonar la oscuridad del lugar, algunos se quedaron pero otros tomaron sus propios caminos hacia rumbos diferentes y lejanos, mientras que otros se quedaron en el reino, junto al resto de sus hermanos para rearmar el reino desde las cenizas mediante la guía y liderazgo de Hollow, la anterior vasija del rey que fue el más apto para el gusano.

Con sus conocimientos, su inteligencia y sobretodo con perseverancia se pudo conseguir reconstruir lo que antes el pálido rey había conseguido; el mayor reto para el fue traer de regreso el palacio blanco pero tras tantos intentos finalmente trajo de regreso el sitio en dónde el gusano paso sus últimos días.

Durante todo este tiempo, Karu fue uno de los primeros en salir del abismo y si bien en sus planes no estaba el seguir a su hermano; al final decidió quedarse formando parte de los planes del siguiente monarca del subterráneo reino.

Y ahora, tras que los años hayan pasado, después de afrontar más de mil y un situaciones diferentes nuestro querido vessel había crecido madurando a la edad adolescente, siendo el vessel más joven en conseguir el rango de Teniente de la guardia Real del Rey.

Es así como empezamos de nuevo....

[...]

Era un día tranquilo y normal en Hallownest, los bichos e insectos iban a hacer sus cosas como ya era la costumbre, algunos abrían desde temprano sus locales, otros se levantaban para irse a trabajar y llegar con tiempo a sus trabajos. Otros más se quedaban en casar a cuidar de los huevos, bebés, niños, niñas o enfermos.

Y en Bocasucia no era la excepción, el pequeño pueblo a la entrada del reino poco a poco recobraba vida, teniendo la apariencia que hace años, durante los primeros años del mandato del gusano, en donde habían niños jugando, bichos e insectos de la mediana y tercera edad charlando. Y también algún que otro bicho e insecto joven haciendo su rutina o yendo a la escuela temprano.

Pero entre toda la actividad que había, se encontraba Karu sentado en una de las bancas del pueblo mirando como este tenía bastante actividad, eso le alegraba, hace años cuando apenas había salido del abismo casi todo estaba abandonado, ahora no, había más vida, más de la que el recordaba haber visto.

Pero Karu casi no salía del castillo, no era como su hermano Ghost, podía tener falta de sentido común pero se había tomado muy en serio su papel como el capitán de la guardia, así que a veces se le podía ver haciendo algo del trabajo aún en sus días de descanso o vacaciones.

El en cambio, era todo lo contrario, Karu cumplía su labor como el teniente primero de la guardia, en si podía ser la mano derecha de Ghost. Pero aún así tomaba sus descansos. Y en esta ocasión quiso irse a Bocasucia, solo que no contaba que iba a estar más lleno que la última vez que fue, que fue aproximadamente hace unos meses. Así que era normal su sorpresa al ver cuánto había cambiado el pueblo tras esos meses que no había ido.