T2: El Rey Pesadilla.

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Karu estaba de pie, todavía sin poder creer lo que sus ojos veían, ya que adelante de él tenía a un gusano. Que si bien tenía más de una diferencia con su padre, no dejaba de recordarle a este. Por lo cual mientras este tenía una especie de ataque de pánico ahí, los demás estaban saludando con curiosidad y mucha sorpresa al recién llegado y sus 2 cuidadores.

Edward les daría una bienvenida bastante cálida como solo él las podría dar. Mientras el resto veía como podía ayudarles con todas sus cosas.

—Bienvenidos, no todos los días tenemos visitantes que sean muy pintorescos como ustedes, no es que digamos que sea ver común a un gusano, y menos si tiene un parecido a una polilla— Dijo Edward mientras se acercaba a saludar, viendo al grupo de 3.

—Sí, lo sabemos. Y antes de que lo pregunte, no, no somos nada de él; solo somos cuidadores a su cargo...— Dijo la polilla para que de una vez quede en claro todo el asunto.

—Okey, no se preocupe de todos modos tampoco creía que pueda ser posible eso. Pero, ¿qué tal si mejor empezamos conociendo sus nombres?— Edward sonrió de forma amistosa mientras que esperaba la respuesta de los 3.

—Me llamo Rosa, un placer.

La polilla le saludo cálidamente, mientras sonreía con agrado por el trato tan amable del contrario.

—Ned. Un gusto.

El macho libélula a pesar de todo lo que estaban haciendo, y de las atenciones tomadas por Edward, y varios sirvientes. No se notaba del todo confiado así que estaba desconfiado de todos hasta que no se demuestre que son buenos.

Luego de la presentación de los 2 mayores, todavía tocaba que se presente el gusano quien era el que se ganaba más las miradas de curiosidad, fascinación y de asombro de la gran mayoría ahí presentes. Este estaba viendo a su alrededor con asombro, como también notando que él era el centro de atención, lo cual ya era demasiado normal para él. Así que Edward carraspeo antes de hablar con este.

—¿Y tú, cuál es tu nombre joven? Si no hay problema en preguntar claro— Dijo Edward a lo cual el gusano lo miro y posteriormente se presentaría.

—Oh... Hola, me llamo Bell. Un gusto— Dijo Bell presentándose de manera oficial mientras daba un paso al frente, para saludar a Edward con un firme apretón de manos.

—¿Bell? Curioso nombre— El murciélago azulado y de gafas redondas solamente pudo sentir curiosidad al escuchar el nombre de Bell.

—Sí, no es la primera vez que me lo dicen. Digamos que ese fue el que me dieron al nacer. Pero me dicen que no fue mi madre quien eligió el nombre— Explico Bell, y luego soltó un suspiro un poco pesado. —Verá, es una historia larga y llena de detalles; lo único que tengo para decirle es que mi primera cuidadora fue la que me dió mi nombre, y todo gracias a que tenía esto alrededor de mi cuello— El gusano busco dentro de su pelaje antes de encontrar una campana pequeña.

—Eso es interesante, y no será necesario que me cuentes más, tampoco me gustaría incomodar si te hago recordar cosas que te sean agridulces, mejor vengan, les presentaré a todos. Además de darles un tour por nuestra mansión tan agrable y de darles un cuarto donde dormir— Dijo Edward bromeando un poco, ya que no es que fuera demasiado agradable vivir en un pantano.

—¡Es usted muy amable!— Rosa agradeció el gesto de Edward en lo que tomaba algunas cosas y se preparaba para pasar.

Por su parte Ned tomo algunas pertenencias que pesaban más, y por su parte Bell saludaba a todo mundo de forma cálida y muy amistosa. Karu reacciono cuando recibió un codazo de Alison, a la cual no había visto llegar hasta ahora, la murciélago llevaba en sus brazos a Annie, mientras que Andrea volaba cerca de ella, con un dulce en la boca.

Hollow Knight: La Historia de Karu [Remasterizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora