La noche había caído, y las luces del Asentamiento habían sido de una en una, encendidas por todo habitante del lugar, haciendo que no haya tanta oscuridad como un par de minutos atrás; mientras el gigantesco astro se eleva por los nocturnos cielos, dentro de la mansión, Edward parecía algo inquieto, como si supiera de que algo anduviera mal. Daba una y otra vuelta de esquina a esquina en el despacho de Isaac, su amigo al verlo de esta manera tuvo que preguntar, por curiosidad e igual porque se estaba hartando de no escuchar los pasos sin cesar del contrario.
—Edward, amigo mío, ¿te pasa algo? Te noto intranquilo— Dijo Isaac, mirando a Edward con un poco de seriedad y algo molesto.
Edward se detuvo al escucharlo, para voltear a verlo confundido como si no hubiera entendido lo que le decía, esto irritó un poco a Isaac, sin embargo no iba a ser necesario volver a repetir lo que pregunto. Pues el murciélago de color azul pareció haber captado el mensaje segundos después.
—...La verdad es que no Isaac, no se porque. Pero algo me dice que hay algo ahí afuera, esperando a que bajemos la guardia, para que tome su oportunidad de atacar, cuando menos nos lo esperemos. Es eso lo que me pasa— Dijo el murciélago, suspirando un poco y tomando asiento en un sofá a su derecha.
—Ya veo, de todas formas no hay nada de que preocuparse, tenemos todo bajo control en caso de un hipotético ataque. Tu intranquilidad esta de mas ahora mismo— Dijo Isaac, mientras su amigo continuaba nervioso.
Sin embargo lejos de que se calme, Edward hizo una mueca de disgusto ante las palabras de su colega, pues este ultimo parecía demasiado tranquilo, sin duda algo no lo dejaba estar en paz y conforme avanzaba el tiempo, ese sentimiento en el azulado murciélago persistía.
Y sin poder hallar tranquilidad, este ultimo acudió con Karu, para contarle sobre como el se sentía en esos momentos. Por su lado el vessel se encontraba en su cuarto cuidando de las niñas y también de su mascota, Fred, viendo como el Tik Tik parecía querer escapar de ese dúo tan empalagoso y travieso, pues solo se la pasaban mordiendo su cola además de darle un sin fin de abrazos.
Incluso el pequeño Fred buscaba la seguridad entre las piernas de su dueño, este ultimo se divertía viendo la cómica escena entre estos tres, antes de escuchar como alguien llamaba a su puerta, por lo cual se puso de pie. Mientras Anya y Andrea acorralaban a Fred para darle mas abrazos y mordiscos juguetones. Al abrir la puerta se llevo una sorpresa al ver a Edward de pie del otro lado, con un semblante y nerviosismo poco antes visto en él.
—¿Edward? ¿Qué haces aquí, no se supone que deberías estar con Isaac?— Pregunto Karu con algo de sorpresa mientras dejaba pasar al murciélago a su habitación
—Me disculpo por la hora Karu, pero no he podido de estar intranquilo, no sé porque pero siento que algo no anda bien. Llámame paranoico si quieres, es solo que no puedo dejar de pensar en que pronto vamos a ser atacados...— Dijo Edward mientras no paraba de frotarse las manos constantemente.
Al vessel esto se le hizo muy extraño, así que cerro la puerta para poder escuchar con atención a su amigo, y de paso saber que era lo que pasaba; obviamente este no era el murciélago sereno y tranquilo que él conocía. Tras haber cerrado la puerta, le ofreció una silla para sentarse, mientras él agarraba otra y tomaba asiento; esperando escuchar que le pasaba por la cabeza a su amigo.
—¿Y bien, piensas decirme que es lo que ocurre?— El vessel puso toda su atención sobre él, dejando de lado los chillidos de auxilio de su mascota, que no podía con ambas empalagosas niñas.
ESTÁS LEYENDO
Hollow Knight: La Historia de Karu [Remasterizada]
FanfictionCuando una vasija decide abandonar su hogar para emprender un largo viaje en busca de sus propias experiencias y aventuras, ¿Que es lo peor que podría pasar? Muchas cosas quizás, es así como la historia de Karu comienza. La premisa de la historia s...