8.

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Lo que Emma más había disfrutado de sus vacaciones de invierno y de haberse alejado de su ciudad, era volver a ver a Ashley, su hermana mayor. Ella se había mudado a donde su familia solía vacacionar, porque quería empezar una vida nueva, desde cero e independientemente. Realmente Emma admiraba ese punto de su hermana, la valentía que involucraba esa decisión era indescriptible. Emma no creía que fuera a ser capaz de algo así en toda su vida.

No habían hecho mucho fuera de lo normal en esa semana, sinceramente. Lo único que quizá si desencajaba un poco era Emma, constantemente con una sonrisa frente a su teléfono. A Ashley eso la desconcertaba. Ashley conocía a Bridgit, y no le hablaba a Emma en sus vacaciones porque sabía que era el único tiempo que pasaba con su hermana mayor. Sin embargo, nada hacía que Emma separara sus ojos de la pantalla.

Así que la noche anterior a que Emma volviera a su ciudad y abandonara nuevamente a su hermana por otros largos seis meses, Ashley se propuso hablar con ella.

—¿Emma? —preguntó la morocha entreabriendo la puerta de la habitación de su hermana.

—¿Sí?

Emma bloqueó su teléfono y levantó la vista. La sonrisa de su cara era imposible de borrarla. Ashley no se iría de esa habitación sin averiguar que causaba esa actitud en su hermana.

—¿Podemos hablar?

Ashley cerró la puerta detrás de sí, mientras una muy confundida Emma asentía con la cabeza.

—Supongo que sabes de qué quiero hablar, ¿no? —aventuró Ashley.

—No, en realidad —rio incómoda Emma.— No tengo ni idea.

Ashley suspiró.

—Emy, no nos vemos nunca —empezó—, pero toda esta semana te la has pasado pegada a ese teléfono. Sé que la tecnología llama la atención, pero no te olvides de tu hermana mayor.

—Tienes razón —sacudió la cabeza Emma, como despejándose.— Lo siento muchísimo, Ash.

—Pero, no es solo eso... —hizo una pausa.— Sé que no es Bridgit, porque ella nunca te textea cuando estás conmigo. Así que tiene que ser alguien importante, pero también nuevo. ¿Quién?

Emma y Ashley siempre habían sido muy unidas y jamás habían tenido secretos, a pesar de ser hermanas. “Tengo de amigos a mis hermanos” era la frase que mejor describía la relación entre ambas. Y aunque Emma quería mantener el secreto, también sabía que quien mejor podía aconsejarla era su hermana mayor.

Entonces le contó todo: desde cuando lo veía desde lejos, hasta los choques, la desaparición y el “reencuentro”. La forma en que ahora hablaban a toda hora, como si se conocieran de toda la vida. Emma admitió que en realidad así se sentía con él: una persona nueva, completamente sincera, sin miedo a ser ella misma. No tenía que guardarse pensamientos u opiniones, porque Luke tenía una mente lo suficientemente abierta como para aceptar todo a pesar de no estar de acuerdo.

Pero lo que a Ashley la dejó pensando fue lo último que Emma mencionó, la colorada despampanante con la que Luke había salido del brazo el día que se conocieron. Y que, sin importar esa chica sin nombre, Luke coqueteaba con Emma de todas las maneras posibles. Emma lo sabía, y Ashley también. Pero a Emma no le dejaba de rondar en la cabeza cómo podía ser que, con semejante femenina al lado (quien seguramente era su pareja), Luke coqueteara con ella.

Hola, hola. Empecé las clases, por lo tanto se me hace un poco imposible actualizar tan seguido como antes. Recién es mi segundo día, pero este año es pesado y ya me empezaron a mandar tareas, ugh. De todas formas, siempre encontraré algún hueco en mis horarios para escribirles algo, aunque sea tan corto como esto. Sé que es medio dar vueltas sobre lo mismo, pero la relación de ellos avanza de a poco y también quiero profundizar en la vida de Emma fuera de Luke (más adelante también profundizaré en la vida de Luke).

En fin, espero que les haya gustado el capítulo, más haya de lo corto. ¡Las amo! Gracias por el apoyo.

PD: Si se fijan, cambié el elenco. Me gusta más ahora. ¡Y portada nueva! Amo la actual más que la anterior.

Exquisito dolor ➳ l.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora