CUÁNDO, DÓNDE Y CÓMO EL AMOR QUIERA | Chaelisa

Capítulo 31: Entre flores y sujetadores

Esta es solo una adaptación, todos los créditos a su autora Alllove.

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Departamento de Rosé — Al otro día de la sesión de fotos

—¡Está abierto! —Rosé sabía que por la forma de golpear eran sus amigas, y no pensaba levantarse del sillón para ir a abrirles, menos en el estado en que la había dejado Lisa.

—¿No serás muy floja Rosie? —le decía Jisoo apenas entraba a la sala de la mano de su prometida y se encontró con su amiga tendida en el sillón— Son las dos de la tarde ¿Qué haces...? ¡Demonios! Pero si este lugar parece una puta florería —la pelinegra no se equivocada, no había una parte del living que no estaba ocupada por un ramo de flores.

—¡Wooo! Yo siempre quise una habitación llena de flores —probablemente Jennie se había imaginado una casa entera construida con flores, pero bueno, esto era lo más cerca a su pensamiento.

—¿Qué estás esperando para contarnos porque decidiste convertir tu sala en un invernadero Rosie? —de verdad que eran muchas flores juntas, rosas, lilas hasta inclusive una que otra margarita. 

—Son de Lisa —respondió como si nada, sabía que iban a venir más preguntas así que esperó.

—¿Se pelearon? —preguntó preocupada Jennie— Jisoo siempre me regala flores después que nos peleamos. Como siempre tiene la culpa, no pasan ni dos horas sin que ella aparezca en la puerta con un ramo de rosas —al parecer la jardinería era algo frecuente en el futuro hogar Kim.

—¿Con que la supuestamente "rebelde" Kim Jisoo regala flores? —Rosé veía una oportunidad perfecta para cambiar de tema, realmente no quería entrar mucho en el tema de las flores— Espera que los demás se enteren de esto Jisoo —se burlo desde el sillón la artista— Vas a querer que te trague la tierra —Rio.

Jisoo sabía que su amiga se estaba escapando.

—Muy gracioso Rosie. Tu no vas a decir nada porque primero: no saldrías viva por esa puerta y segundo: sigue burlándote de mi todo lo que quieras, pero no te vamos a dejar en paz hasta que nos digas porque se pelearon tú y el bomboncito —la pelinegra vio como en el rostro de su amiga se formaba una sonrisa pícara, cómo recordando momentos interesantes— ¡No es porque se pelearon! —dedujo— ¡Es por otra cosa! ¿No me digas que...? —Miró a su amiga que seguía teniendo la misma sonrisa idiota nada más que esta vez iba acompañada de un movimiento de la cabeza que afirmaba la pregunta de Jisoo— ¡¿Otra vez en coma?! —preguntó para confirmar su teoría.

—Me dejó prácticamente inconciente —y por si eso no contestaba la pregunta de su amiga agregó— Estoy en el sillón desde que se fueron con Beth a pasear a Hank —y no mentía.

—¡Dios mío Rosie! Tu novia es una psicópata sexual —y lo decía Kim Jisoo nada más y nada menos. Para recuperarse de la noticia de que había alguien más adicta al sexo que ella tuvo que recostarse en el sillón al lado de su amiga— Corre tu gran trasero un poco Park —pidió— Necesito descansar —estaba en shock.

—No entiendo —decía Jennie mientras apretaba más a su novia contra Rosé para poder acostarse ella también en el sillón. Jisoo la tuvo que agarrar para que no se cayera— ¿No se supone que tú tienes que darle las flores a Lisa en ese caso? —la bailarina no se equivocaba— Después de que yo hago gritar a Jisoo varias veces, ella me prepara el desayuno, me deja ver lo que yo quiera en la tele y hasta le da de comer a Kuma —¡wappa! Nuevamente el eco del látigo.

—Bueno es que... Como explicarles... Lisa se siente un poco culpable —trató de explicar, la sonrisa volvía a aparecer en su cara— Al parecer ella piensa que no puede controlar, piensa que me hace daño cuando en realidad lo único que ha hecho es darme fantásticos orgasmos uno tras otro —Rosé no era consciente de que estaba compartiendo un sillón con dos de las personas más pervertidas que hay, después de Lisa claro.