Hace unos minutos se encontraba sentado en una de las tantas mesas dentro de la cafetería, degustando de un delicioso y caliente café americano, pero en estos momentos se encontraba debajo de la fría lluvia, totalmente empapado, sus cabellos estaban ya arraigados a su frente; húmedos, mientras que su camisa de vestir se ajustaba a su piel.
Su acción pasada fue predemitada, solo lo hizo por golpe, no sabía la razón, pero ya tratar de encontrarla no valía la pena, mucho menos cuando ya estaba corriendo tratando de alcanzar a la chica que vio salir como fuego.
Es rápida.
Pensó mientras trataba de no chocar con las tantas personas que deambulaban en la banqueta con sus paraguas, seguro y lo veían extraño, pero no es para menos.
Era un loco que estaba corriendo detrás de alguien en plena tormenta. Agradecía internamente de llevar calzado que no fuera sencillo de derrapar contra el suelo resbaloso por el agua. Seguro y había sido coincidencia, o tuvo suerte.
Se detuvo cuando vio el semáforo verde, impidiendo que tanto él, como la chica de cabello rosa se detuvieran en una esquina, con la respiración entrecortada, observó cómo se recargó sobre sus rodillas, tratando de recuperar el aliento, tenía la mirada puesta en esa luz roja que no les permitía el paso. Notó que no se había dado cuenta de su presencia.
— Luka.
Llamó a su nombre, haciendo que la nombrada se girará sorprendida por verlo ahí a un lado, por lo que se reincorporó rápidamente.
— ¿Qué haces aquí?
— Esto.
Alzó las llaves a la altura de la joven, quien ladeó la cabeza.
Ojos azules como el cielo, su piel pálida y su cabello rosa claro, por sus mejillas corrían las gotas de la lluvia, y en sus orbes solo se podía ver a sí mismo reflejado. Apretó sus labios contra sí, negando lentamente mientras apartaba la vista.
— Algo me decía que había olvidado otra cosa.
Soltó una suave risa, tomando las llaves con sus manos.
— Gracias, joven Shion.
Asintió sin decir una palabra, cuando la luz roja iluminó al rostro de ambos, llamando su atención.
— ¡Esperen!
Gritó Luka, llamando la atención de dos hombres que estaban al cruzar a la otra esquina, estaban debajo de una sombrilla. Uno tenía el cabello largo y morado, mientras que el otro contaba con su melena rubia y corta, ambos se dieron la vuelta ante el llamado de la femenina.
Se acercó con ella hacia los contrarios, quienes estaban avergonzados y pedían disculpas por haber olvidado sus pertenencias.
— Incluso molestamos a tu amigo, disculpamos.
Hizo una reverencia uno de ellos hacía Kaito, quien solo asintió sin decir ni una palabra, con el mismo rostro serio. Causando que los mayores pensarán que estaba molesto. Y sí lo estaba, pero con él mismo. Hace unos momentos estaba hablando acerca de que la joven a su lado era completamente impulsiva, pero él acababa de hacer lo mismo, era en lo único que pensaba, pero como su mirada era pesada, los ajenos sintieron nerviosos bajo una confusión.
— Es mejor que volver.
La voz suave de Luka lo sacó de sus pensamientos, dándose la vuelta pudo percatarse de que la cafetería estaba lejos, de verdad que solo estaba corriendo bajo la idea de alcanzarla, que ni siquiera pudo tomarse el tiempo de voltear y ver cuanto había avanzado.— Creo que es mejor esperar debajo de ese techo.
Señaló una tienda de accesorios que estaba a unos pasos delante, de nada serviría irse corriendo por igual, cuando ambos estaban cansados, llegarían empapados a la cafetería y harían un desastre.

ESTÁS LEYENDO
Detrás de ti (LukaxKaito)
Romance> Esta historia gira en tornó a Kaito Shion, quien sufrió un trauma cuando perdió a su prometida, a quien tanto amaba. Con esta cosa que le fue arrebata, su vida se tornó monótona y sin sentido. Hasta la llegada de una persona que abracé el desastre...