No sé... me gustas tanto...(Cap 14)

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Más tarde en al noche al despertar, Lisa lo primero que vio fue a Jennie frente a frente, la otra vez que había sucedido una situación muy parecida, había una gran distancia de por medio y la castaña se encontraba dormida, esta vez la joven se encontraba despierta justo con la mirada en ella mientras tenía esa sonrisa tan especial y dulce como la que siempre la identificaba, las dos se quedaron mirándose unos segundos y Lisa no tuvo otra reacción en el momento más que besarla y eso fue lo que hizo... Fue una sensación tan hermosa, la castaña respondió al instante, era algo mutuo y placentero, besarla no fue algo común y corriente, en realidad había ganas de hacerlo y ella le transmitió lo mismo...

Besar a una persona que en realidad te gusta se podía identificar completamente con aquel momento, la sensación de sus cuerpos, las ganas de seguir sin importar el tiempo, era algo único, y la sensación de sus manos en el rostro de la otra parecía ser perfecto y único. Todo parecía ir lento, la primera vez que sucedió había sido algo más desesperado, esta vez se estaban dando tiempo y transmitiendo todo eso que tenían tantas ganas de decirse, lo estaban haciendo sin ni siquiera decir una sola palabra...

¡Knock!... ¡Knock!

—Hija soy yo tu madre, te tocan tus medicinas.

Bendito el susto que se dieron las dos cuando tocaron la puerta, el momento de serenidad y armonía se manchó rápidamente, cuando Lisa se iba a parar para no hacerla esperar más, Jennie rápidamente la tiró del brazo hacia ella y le paso la mano a Lisa por la boca para que no se notara que algo fuera de lo común había sucedido e hizo lo mismo ella...

— Disculpe, pase señora.

— ¿Por qué cierran la puerta?

— Eh, ah...— Lisa no sabía que decir en el momento y se trabó un poco en sus palabras.

— Ma, yo se lo pedí a Lisa, ya que no quería que nadie interrumpiera mi descanso— Dejó claro la castaña mientras se acomodaba más al centro de la cama lentamente.

— Okay, toma estos medicamentos que los he traído desde afuera. Creo que ya con eso debes de progresar bastante, solo descansa y ¡Oooh! (miró al suelo y se percató de la sabana y la almohada), que linda eres Lisa, me parece tan gentil de tu parte que duermas en el piso para ceder tu espacio a Jennie, creo que van a salir siendo muy buenas hermanas.

Las dos le sonrieron de una manera muy peculiar.

'Clac' (Suena la puerta al ser cerrada desde afuera por Antonella).

Lisa volvió y se sentó al lado de Jennie, con la mirada al frente: "Jennie lo que ha sucedido fue solo una equivocación, debemos hacer lo que es lo mejor para todos y no creo que este sea el camino"— Ella sí sabía y con el tiempo se había dado cuenta que lo que empezaba a suceder cuando veía a la castaña no era normal, pero su conciencia tampoco le permitía tomar otra decisión. Su "moral" no le permitía hacer otra selección, no le permitía hacer la selección que ella misma sabía que necesitaba. 

— ¿Segura?

— (La pelinegra movió su dedo índice hacia arriba y hacia abajo repetidamente, mientras intentaba no mantener contacto visual y se paraba para ir y directamente acostarse en el suelo).

— Okay, está bien, si tú lo dices ( Aseguró la castaña después de quitar la mirada de Lisa para tomarse una pastilla de las que le había llevado su madre).

— ¡Gracias!

— Gracias a ti querida hermana...Por cierto, muy bueno tu bálsamo (Alardeó la castaña intentando molestar un poco para que la situación no se volviera algo incomoda).

Knock... knock, knock.

— Chicas, he traído comida (levantó la voz Marco para ser escuchado desde el exterior de la habitación).

De una Equivocación a ser mi PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora