De una Equivocación a ser mi Perdición

Ahora vamos a empezar desde cero (Cap 16)

Ambas estaban saliendo de la universidad con la peculiaridad de que Jennie parecía estar algo enojada, Lalisa en el salón de clases había compartido una cercanía excesiva con una tal Rosalie, la chica se mantuvo pegada a Lisa las cuatro horas que tuvieron de clase ese día, hasta intercambiaron números, la castaña había estudiando cada uno de los movimientos  de esa chica y era obvio que le gustaba la pelinegra, y de todo lo que más la molesto fue que Lisa ni siquiera se alejó un poco o le reclamó para que no lo continuara haciendo.

Al ser el ultimo periodo de clases, Lisa se despidió de algunos compañeros de clase, abrazó a Rosalie y se quedo recostada en la pared del salón con el propósito de esperar a que Jennie se despidiera de sus amigos y ambas juntas irse a casa. Jennie la miró y no actúo de ninguna manera, solo volvió a dejar su cara al frente poniendo atención a una conversación que obviamente no quería escuchar entre su grupo social de amigos, esto la iba a ayudar a no hablar con la pelinegra aun estando algo molesta.

Pasaron unos veinte minutos y ya Lisa se había cansado de esperar, por lo que en vez de irse que era lo que la castaña esperaba, ella se acercó lentamente, se disculpó con las personas que estaban hablando en ese momento y tomó a Jennie del brazo dejando como pretexto que tenia algo importante que decirle. Jennie se dejó llevar sin decir una palabra y finalmente cuando salieron del salon se expresó escasamente.

— ¿Qué quieres? (Cuestionó alejando de un pequeño tirón su brazo de la pelinegra).

— ¡Hey! ¿Qué te pasa?— Fue la pregunta exacta que Lisa hizo al percatarse de que Jennie al parecer estaba enojada.

— Podías haberte ido antes— Respondió desaforadamente la castaña, recostándose en las paredes de los pasillos universitarios con la vista perdida al fondo.

Lisa había liado con los celos de Dean que eran algo que ya la tenia harta, no podía hacer nada ya que el chico mínimo y no pensó en amarrarla en casa para que nadie la viera y ella no tuviera la vista en otra persona, pero con la castaña la situación estaba siendo diferente, hasta tierna se veía estando celosa, la cosa era que ella todavía no entendía la razón de su molestia.

— ¿Estas enojada conmigo?— Terminó preguntando para saber la razón por la que Jennie estaba de esta manera.

Jennie solo levantó la mirada y la volvió al piso rápidamente antes de comentarle a Lisa que quería ir a casa, a lo que ella asintió porque era obvio que la universidad no era el mejor lugar para tocar cualquier tema privado. La pelinegra sin que Jennie dijera ninguna otra palabra fue adentro del curso nuevamente y tomó las pertenencias de la castaña...

Al llegar al coche Lisa sonrió ya que Jennie fue directamente y se sentó en el asiento de acompañante, dejándole con este acto saber que sí quería que de cualquier manera se fueran juntas. El camino fue totalmente interesante ya que ambas se mantuvieron en silencio todo el tiempo, Lisa había pensado en preguntar nuevamente y Jennie había pensado en reclamar; ambas se mantuvieron intactas a su decisión de hablar cuando llegaran a la casa.

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Nadie parecía estar en la casa, por lo que subieron directamente a la habitación, Jennie fue y se sentó en la cama aun manteniéndose en silencio, Lisa en busca de una respuesta fue y se sentó al lado de ella para darle un beso en el cachete, a lo que falló porque la castaña se hizo al lado y no se lo permitió ahora dejando claro lo que le pasaba.

— Ve y pídeselo a la Rosalie, ahh, verdad que tienes su número, mucho mejor, ¿no crees?

Lisa al caer en cuenta sobre lo que verdaderamente estaba pasando, sonrió y ahora solo se acercó y eficazmente besó su hombro, ¿Enserio estas celosa?