Pequeño Niño

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El ambiente en el que se envuelve cada uno de sus pasos es acogedor de un modo en el que no puede encontrar palabras para describir, es efímero, cálido, delicado y precioso. Un oasis que calma la sed de su soledad, de un modo que jamás creyó real. Solo siendo dos, gravitando como la luna y la tierra.

Las gotas de agua que relajan sus músculos tensos y la suave fragancia del champú de Tim que lo envuelve, el delicioso aroma del pan tostado al entrar en la cocina. Una suave melodía que no logra identificar. Es todo lo que necesita, es todo lo que quiere. Desayunan pan tostado con mermelada y una taza de café.

Limpian el lugar, lo mejor que pueden. Todo parece tan cotidiano, una experiencia "normal", algo que jamás ha experimentado a tal nivel de intimidad.

Se siente seguro con la presencia de Tim a su lado, seguro entre las cuatro paredes que se han convertido en su refugio, escondidos de un mundo en el que nunca aprendió a vivir, de la realidad de la que tanto anhela escapar.

Quiere retratar este momento entre óleo y tela, guardar cada momento como su posesión más preciada, y poder reproducirla con el toque de su dedo anular.

Imaginar que esto pueda terminar tan rápido como el batir de un colibrí. Le provoca tanta pena, le pesa en el alma y le provoca tanto daño como la espada del hereje al ser enterrada sobre su pecho.

Un dolor tan desgarrador que inminentemente terminaría con su vida.

Se acerca lentamente a Tim deseando tan desesperadamente un roce de sus labios, poder experimentar una vez más el calor que brinda su mano, oler el perfume natural que brota de su piel, escuchar el latido de su corazón y convencerse de que esto es real.

Que este bello momento no es una alucinación de su mente para combatir la soledad que lo sigue a todas partes como su sombra, siempre tomando su mano como su fiel compañera.

-Bésame -Es todo lo que dice antes de empujar el cuerpo más grande a una altura adecuada para poder juntar sus labios en su tan ansiado beso.

Tim apenas parpadea antes de cumplir sus exigencias. El beso es cálido, apenas un roce de labios que le hace codiciar cada vez más ese elixir. Pero la sonrisa en los labios de Tim al separarse, le hace olvidar incluso cómo respirar. Una sonrisa sencilla, pequeña, pero tan bella porque es solo para él, es solo y únicamente dedicada y provocada por un beso suyo.

Y al fin, después de tantos años, tantas incógnitas. Puede entender por qué su madre deseaba tan obsesivamente el amor de su padre. El amor es perfecto, único y él está siendo amado, es amado de verdad por Tim.

No es consciente de las lágrimas que ruedan por sus mejillas, hasta que la mano de su amado recorre el camino que dejaron las pequeñas gotas saladas. Puede sentir como ahueca su rostro con ternura, como si fuera algo frágil y precioso. Es un consuelo mudo.

Pero no está triste, por primera vez es feliz, feliz de verdad, feliz de estar con vida.

- ¿Podemos quedarnos aquí? -Es todo lo que puede decir, ansiando no irse jamás. No quiere romper esta perfecta burbuja de paz. No quiere aceptar la realidad que debe de enfrentar, y ser consiente una vez más del desprecio de su padre hacia su persona.

-No -Es una simple palabra, una silaba compuesta por dos letras, lo que destruye cruelmente su pequeño sueño de paz.

- ¿Por qué no? -Quiere más respuestas, un argumento que justifique el dolor en su alma, el frio en las palabras de su decisión.

-Damian. No podemos escondernos en este lugar para siempre. Bruce ya nos está buscando, es cuestión de horas antes de que alguien nos localice -Son las palabras que lo golpean con crueldad, que lo regresan a la horrible verdad que con tanto esmero se ha esforzado por ignorar.

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⏰ Última actualización: Dec 25, 2021 ⏰

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