Sucio

Niño Roto.

El aire helado golpea sus extremidades, intenta inútilmente cubrirse detrás del cuerpo Tim. Volverse pequeño, esconderse del mundo que lo rodea, buscando refugio en la espalda de aquel que guía el camino, de la persona que ya no sabe que pensar.

Timothy Jackson Drake

¿Qué representaba aquel nombre en su vida? ¿Qué significaba para él partir de ahora? ¿Qué beneficio podría brindar para que no lo deje atrás? ¿Cómo pagaría todo lo que ha hecho? ¿Por qué es que aún lo mantiene a su lado? ¿Por qué siquiera lo buscaba? si  todo lo que hace es causa problemas, ser una carga, un bastardo, la vergüenza de la familia, un condeno.

El aire de la madrugada sigue golpeando cruelmente sobre su piel, el frio carcome los huesos, su cuerpo se entume con cada minuto, los ojos le arden, todo pesa, todo quema, está cansado.
Oye el sonido del motor, lo que parece la vos de su compañero en la lejanía. Intenta concentra en la calidez del cuerpo ajeno, captar su presencia, hacerse ver que realmente Tim está a su lado, y no era una alucinación creada por la desesperación de sentir algo más que soledad, que él está aquí, que el realmente está presente.

Su cabeza se siente vacía, su mente se declara en huelga y su cuerpo se siente agotado, cansado, rendido ante la vida, tan pesado cual plomo lanzado al mar sin la posibilidad de poder flotar hundiéndose lentamente para nunca volver a sentir el calor del sol, sin posibilidad de volver a ver el cielo.

Fuerza inútilmente sus brazos al rededor del torso, dejando que sus dedos se aferren a la sudadera que golpea el viento, desesperado de mantenerlo a su lado de sentir su pulso, el movimiento que causa cada respiración. Desea fundirse en el calor ajeno, acurrucarse en el aroma que le reconforta. Quiere llegar a cualquier lugar al que vayan, buscar un rincón oscuro lejos del mundo, lejos de todos, y dejar que Tim lo abrace como ya es costumbre. Anhelando el sentimiento de seguridad que brindaban sus brazos, escuchando su voz calmada que de algún modo siempre le a logrado brindad paz.

-TE AMO DAMIAN WAYNE-

Las palabras dichas resuenan en su cabeza. Una frase tan corta, palabras que no sabe si son siquiera de verdaderas o soltadas por la desesperación he impotencia del momento, un truco solo para saber su ubicación.

¿Acaso, aquellos sentimientos proclamados son siquiera reales?
¿El nombre dicho era realmente el correcto? ¿Podía creer en aquellas palabras una vez más?
Teme que ese pequeño atisbo de luz sea falso, una mentira como todos los demás. Que todo lo que ha convivido solo sea otra falacia que creyó real, otro juego en el que está destinado a perder una vez más, solo para ser juzgado por creer que el amor podía ser real, castigado por un sentimiento que jamás debió heredar.

Busca a la luna en el cielo, busca aquella luz que siempre lo acompañado en la profunda oscuridad, sin juzgar, sin prejuicios, siempre quieta, siempre ahí, para escuchado sus quejas, el dolor de su alma, las incógnitas del niño que jamás debió ser. Pregunta una vez más a la dame del cielo que vive en soledad.

¿Desaparecerá el dolor o vendrá más? ¿Dejara de sentir asco cada que se vea al espejo? ¿Seguirá perdido o encontrara un hogar? ¿Seguirá entumecido o recibirá amor? ¿Me sentirá sentiré mejor o me arrepentiré? ¿Sobreviviré o simplemente moriré?

Intenta aferrarse cada vez con mayor fuerza a su contraparte, intenta mantener las lágrimas dentro de su alma, desea dejar el temblor de su cuerpo, desea ser libre y dejar todo atrás.

Le habla a la vida con las manos atadas y los ojos vendados.

Siempre se ha sentido fuera de lugar, en una vida en la que nunca logro encajar, siempre perdido dejado atrás, en las sombras que no le dejan respirar, abandonado con los monstruos que lo buscan desgarrar, le prometieron protección, seguridad y amor. ¿Algo de aquellas palabras alguna vez fue verdad? ¿Algún te amo fue dicho con sinceridad?