1. Kim Doyoung🌻

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Tu luz brillara eternamente...


Hoseok. 

— Vamos Hobi, no puedes faltar a la clase de educación física... —Dijo Jimin, tratando de convencerme como por cuarta vez.

Me encontraba acostado en mi cama, con mi cabeza sobre mis brazos, con Jimin sentado a la orilla de la cama. Me miro y empezó hacer pucheros, como un niño pequeño, que quiere conseguir un juguete nuevo. Lo cual me hizo sonreír, ya que nadie podía resistirse a un Jimin, actuando como un niño pequeño. Pero esta vez no podía complacerlo. Me sentía tan preocupado, que no podía pensar en otra cosa, que no fuese mi hermano.

Suspiro.

— Lo siento Jimin. Pero no tengo ganas de hacer nada. Después me excusare con el profesor, Lee.

Jimin, frunció el ceño, viéndose visiblemente preocupado por mí.

— Estas así por Habid. ¿Verdad?... —Pregunto y yo asentí, Entonces dijo. —Hobi. Ya tus padres te dijeron, que se lo llevaron, porque tenían que hacerle unos exámenes de rutina. No tienes por qué preocuparte...

Sin embargo, sus palabras no lograron tranquilizarme.

— Jimin, yo sé que me están ocultando algo. —Dije, mirándolo a los ojos—No es normal, que se llevaran a Habid, así. Yo no me creo, lo de exámenes rutinarios Jimin... —Dirigí mi vista, a la cama vacía de mi hermano, sintiendo una profunda preocupación.

Hace una semana, mis padres habían venido de Gwangju y se lo habían llevado, con la excusa de hacerle unos exámenes rutinarios. Pero lo cierto era, que yo no creía nada de eso.

Con Hanse y Habid, siempre hemos sentido esa conexión de hermanos trillizos y aunque suene loco, algunas veces hemos llegado a pensar o a sentir lo que piensa o siente el otro. Por eso sabía, que algo con Habid no estaba bien.

Mi hermano se caracterizaba, por ser el más extrovertido de los tres. Era una persona alegre y siempre estaba lleno de optimismo. Era poseedor de una enorme energía y siempre trataba, de que los problemas no lo afectaran. Mientras que Hanse, siendo el mayor de los tres, por segundos, era más intelectual y serio por así decirlo. Le encantaba leer y siempre cuidaba de los dos, tomando el papel de mayor, solo por haber nacido un poco antes. Y yo... Bueno. Yo era el más tímido de mis hermanos, pero siempre me decían que yo era el sol de ellos, que siempre iluminaba sus vidas.

Por eso ahora la actitud de Habid me preocupaba. No era normal, que hace casi tres meses atrás, desbordara más felicidad que la normal. Incluso Jimin, llego a decir que quizás estaba enamorado, pero no creía que fuese el caso, porque nosotros fuésemos sido los primeros en enterarnos. Sin embargo, ahora estaba dudándolo, porque si no. ¿Por qué su nueva actitud?... Ese no era el Habid, que yo conocía y me dolía que no confiara en mí, para decirme que era lo que estaba ocurriendo.

Sacándome de mis pensamientos, Jimin, dijo.

— Hobi, no debes preocuparte. Has hablado con Habid y él te ha dicho que está bien... Así que ahora. Vamos. Levántate de esa cama, si no quieres que Hanse venga por ti.

Suspire pesadamente.

Jimin tenía razón. Quizás estaba exagerando. Había hablado con Habid por teléfono y él me había dicho que todo estaba bien. Así que, negando con la cabeza, mientras sonreía, miré a Jimin, y dije.

— Siempre te sales con la tuya. — Me levanté de mi cama y me dirigí a mi closet, para tomar mi sudadera. Una vez con esta en manos, me dirigí a el pequeño cuarto de baño, que compartía con Jimin y Habid.

TRES VECES HOSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora