2. Jung Hoseok🌻

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Las apariencias son un vistazo de lo invisible.


Taehyung. 

— ¿Qué?...

Pregunte en un tono de voz, demasiado bajo, tratando de procesar, lo que mis oídos acababan de escuchar.

Mi padre tomo la mano de Seokjin y me miro con sus ojos marrones, para decir.

— Lo que acabas de escuchar hijo. —Volvió a repetir —Seokjin está embarazado.

Mis ojos fueron a los de Seokjin, que trato de sonreírme, pero lo vi contenerse, quizás por mi rostro sin expresión. Entonces, soltó la mano de mi padre y se acercó a mí, mientras decía.

— Taehyung. —Pronuncio. Sin embargo, no lo deje continuar.

Alce mi mano, en clara señal de que se detuviera, y así lo hizo, como también, detuvo su caminar. Entonces, me las arregle para decir con voz neutra.

— Felicidades.

Posteriormente, le di una última mirada a mi padre, gire y me retire de la oficina, con una sensación extraña en mi corazón.

Una vez afuera, me detuve en la puerta.

Respiré profundamente, no estando seguro de como sentirme. La noticia de un hermano en otro momento, no me hubiese molestado, pero en estos momentos, se sentía como una traición hacia Doyoung.

Decidí ir a mi habitación, para tratar de procesar la noticia. Entonces, cuando puse un pie en el primer escalón de las escaleras, una voz que reconocí inmediatamente, era de Jungkook, me detuvo.

— Taehyung.

Inmediatamente, dije con voz firme y contundente, mientras seguía hacia mi destino.

— Ahora no Jungkook.

Sin embargo, lo siguiente que dijo Jungkook a mis espaldas, me hizo detenerme con violencia.

— Lo he encontrado.

Dure unos cuantos segundos de espaldas, mientras procesaba lo que acababa de decir. Entonces, me gire y mire a Jungkook, que me sonrió asintiendo. Inevitablemente, una sonrisa escapo de mis labios y le hice señas a Jungkook, para que me siguiera a la pequeña oficina, que estaba ocupando en la villa.

Habían pasado exactamente tres días, desde que le entregue a Jungkook, la foto del chico bonito y le había pedido investigar. Había visto a Jungkook, trabajar con dedicación en ello, pero en el fondo, sabía que era para demostrarme, que mi hermano se había suicidado sin ningún motivo, como lo creían todos en la villa. Así que, entre más rápido hiciese su trabajo, yo dejaría de buscar culpables o por lo menos así, mi padre me obligaría a dejar de buscar, lo que según él no existía.

Cuando llegamos a la pequeña oficina, me senté ansiosamente, en la silla detrás del escritorio y Jungkook, tomo asiento en una de las sillas, posicionadas al frente. Entonces, sin querer perder más tiempo, le hice ademán, para que hablara.

El espeta.

— Lo he encontrado. —Hizo una breve pausa y luego añadió—Pero hay un pequeño problema.

Lo mire enarcando una ceja. El suspenso que Jungkook, estaba empleando, para contarme las cosas, me estaba carcomiendo por dentro. Así que, empleando un tono de voz con algo de fastidio, murmure.

— Podrías ser más específico, Jungkook.

Jungkook, suspiro y pasando su mano por su largo cabello, dijo.

TRES VECES HOSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora