13. Graduación🌹

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"La verdadera fuerza radica en la capacidad de levantarse después de cada caída. Así que, no subestimes tu propia resiliencia."


Taehyung. 

— Yo creería que, los italianos han cambiado de compradores, porque piensan que, ya que no tenemos a alguien al mando en Italia, no somos personas de fiar. —Dijo Yoongi, taladrándome con la mirada. Era obvio que, aún no superaba mi decisión de permanecer en Corea y cada vez que podía, le echaba más leña al fuego. Sin embargo, no me deje provocar por sus palabras y permanecí en mi asiento con mi rostro serio, sin mostrar molestia hacia sus palabras. Yoongi, continuo. —Ya saben cómo son esas organizaciones en Italia. Si los tratos no se hacen cara a cara, no tiene validez o palabra. —Finalizo entonces, sin quitarme los ojos de encima.

Nos encontrábamos en la oficina de mi padre, discutiendo, acerca de los compradores que, habíamos perdido en los últimos cuatro meses en Italia. Había estado trabajando en ese asunto, pero, por más que me esforzaba, que hacia llamadas e incluso, que intente organizar reuniones, ni uno de sus jefes, quiso dialogar y llegar a un acuerdo. Mi padre, no tenía ni una puta idea de lo que, estaba pasando y Yoongi, creía fielmente en una razón demasiado infantil para mi parecer, del porque en la resistencia de los italianos, alegando que, para ellos era muy importante tener una cara que ver, para cerrar tratos. Sin embargo, yo creía que la cosa iba más allá, y se lo atribuía a que, otros vendedores de armas, estaban pisando en nuestro territorio.

— ¿Qué piensas al respeto, Taehyung? —Pregunto mi padre, sacándome de mis pensamientos.

Lo miré y encogiéndome de hombros, respondí.

— Lo que yo pienso es que, están armando una tormenta en un vaso de agua. —Yoongi resoplo, pero, yo seguí con mi argumento, ignorándolo olímpicamente. —Sigo siendo el encargado en las negaciones de Italia y bien podría viajar y cerrar los tratos personalmente. —Hice una pausa, no estando seguro de si debía decir sobre mis sospechas. Aun así, lo hice. —Aunque, también creo que podría deberse a otra cosa.

Padre me observo con curiosidad y luego pregunto.

— ¿A que, te refieres, Taehyung?

— Bueno. Yo solo digo que, hay que tener varias perspectivas y que, quizás, hay otros vendedores en el mercado italiano que, quieren pisar en nuestro terrero. —Padre me lanzo una mirada llena de escepticismo, y yo, solo me encogí de hombros, musitando. —Solo digo.

Yoongi, resoplo.

— Eso no tiene sentido. —Comenzó, con un deje de burla en su voz. —Es la cosa más absurda que he escuchado.

Esta vez, fue mi turno de resoplar. Rodé mis ojos y mascullé.

— Por supuesto. Como todo lo que diga yo. ¿No, Yoongi?

Yoongi me dio una mirada que, no alcance a descifrar e inmediatamente, respondió a la defensiva.

— Bueno. Yo lo digo porque tienes más de seis meses que, has estado alejado de los asuntos de la organización.

Lo mire duramente y sin ánimos de seguir con esta tonta e infantil discusión, murmure, con los dientes apretados y la mandíbula tensa.

— He estado trabajando en lo mío.

Yoongi me miro con burla y luego, dijo con sorna.

— No te enojes, Taehyung, pero, parece que en lo único que has trabajando, es en tu tonta venganza.

Apreté mis dientes con fuerza y retándolo con la mirada, lo desafié.

— Porque mejor, no me dices de una buena vez por todas, que es, lo que tienes que decirme.

TRES VECES HOSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora