TRES VECES HOSEOK

Prólogo🌻

De pequeño siempre me decían que por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. Pero ahora, no creía que eso fuese cierto. Si no ¿Cómo se suponía que iba a poder salir de todo esto, de esta mala y enorme tormenta? ¿Cómo iba el sol a volver a brillar para mí? ¿Cómo siquiera iba a volver a sonreír?... 

Estaba roto, me fallo la persona que menos imaginaba o más bien el hombre que amaba, y en el cual confié a ciegas, el que me juro las estrellas y siempre cuidarme, fue el mismo que me rompió. Fue el mismo que destruyo mi vida.

Era de noche, quizás las doce o las dos, no lo sabía. Había perdido la noción del tiempo. Me encontraba caminando en la solitaria calle, esperando que algún auto pasara y me ayudara, aunque ya mi vida no tenía sentido y ya hubiese muerto esa noche, me aferraba a mi familia. Ellos han sufrido y luchado tanto por mí, que no era justo que me rindiera tan fácil.

La noche era fría y todo mi cuerpo estaba temblando, lo único que llevaba, era aquel abrigo que Jimin me presto, para la que se suponía iba hacer de mis mejores noches. Tenía el cabello alborotado y mi rostro hinchado por el llanto, mi cuerpo estaba todo golpeado y tenía el labio inferior roto, la sangre que corría por mi entrepierna, yacía seca sobre ellas.

De repente, los latidos de mi corazón empezaron a acelerarse, el aire me empezó a faltar, y mi pecho dolía, coloque la palma de mi mano en esa zona y agarre con fuerza.

Solo quería que esta pesadilla acabara.

Camine, por lo que supongo unos minutos más y entonces me desplome, en el frio pavimento. Inevitablemente, empecé a preguntarme... ¿En qué momento había pasado todo esto?... A cuestionarme si mis decisiones habían sido las correctas. Pero... ¿Quién podía culparme de amar, de haberme enamorado de ese hombre, que me hacía sentir tan especial?

Mi corazón empezó a latir desenfrenado y entonces un duro y doloroso recuerdo vino a mi mente.

Flashback

— Tae, nos van a descubrir ...

Dije, nerviosamente, mirando a mis alrededores.

— Relájate Hobi, Jimin y Habid, nos están cubriendo. —Fue la respuesta de Taehyung, mientras halaba de mi mano y corríamos por la calle, que quedaba por detrás del internado donde estudiaba. Finalmente, nos detuvimos frente al auto negro de Taehyung y este abrió la puerta para mí. Subí al vehículo en el puesto de copiloto, y Taehyung se dirigió a su puesto de piloto, colocando el auto en marcha.

Era alrededor de las seis de la tarde. Me encontraba admirando la belleza del hermoso atardecer por la ventana de mi puesto hasta que el sueño me alcanzo.

Después de casi una hora en marcha, que no sentí gracias a que me había quedado dormido. El vehículo se detuvo, pero antes de poder abrir mis ojos, sentí una suave tela rozar mis ojos color miel.

Me sobresalte.

— Tranquilo Hobi, soy yo. — La voz de Taehyung, dijo, tranquilizándome.

— ¿Por qué me has vendado?... —Pregunte aun dudoso.

Sentí a Taehyung, atar con suavidad el nudo de la tela, antes de decir.

— Porque no quiero que veas, la sorpresa que tengo para ti ... —Dijo, y aunque no lo podía ver, sabía que me había regalado esa sonrisa cuadrada, que tanto me gustaba. Después de unos segundos, lo escucho, el añade. — No puedes quitarte la venda, hasta que yo lo ordene Hobi... ¿De acuerdo?... Confía en mí.