TRES VECES HOSEOK

16. Revelaciones amargas🌹

"En la oscuridad de la noche, entre la tumba de mi hermano y las sombras de la venganza, me encontré enfrentando la encrucijada entre el deber y el deseo, entre la redención y la perdición. La promesa silenciosa al viento, llevaba consigo el peso de una verdad dolorosa: mi camino estaba trazado, y el precio de la justicia sería la ruina de lo que quedaba de mi alma."

Hoseok. 

— No lo sé, Hoseok. No creo que sea buena idea — Habid frunció el ceño, jugueteando con sus dedos y levantando la mirada, añadió. —A papá y a mamá, no les va a gustar.

Abrí la boca nerviosamente para decir algo, cuando Taehyung, que se encontraba del otro lado de la mesa, me interrumpió.

— Habid, por favor —Pidió y mirando a mi hermano, pregunto con cautela. — ¿Confías en mí?

Habid, no lo dudo. El miro a Tae y respondió.

— Claro que sí. Pero es que, yo no lo sé, Taehyung. A mis padres no les va a gustar para nada que, haya dejado que Hobi se vaya con un desconocido.

Tae, asintió y luego dijo.

— Pero yo no soy un desconocido para ti, Habid y tus padres no tienen por qué enterarse. —Hizo pausa y pareciendo pensar en la situación, añadió. —Además, Jungkook podría acompañarnos si así lo decides.

Mire el rostro confundido de mi hermano y estaba seguro de que se negaría. Sin embargo, Habid suspiró, reflexionando unos momentos. Después de otro suspiro, Habid cedió.

— Está bien. Pero por favor, Taehyung, debes traer a mi hermano mañana a primeras horas de la mañana.

Rodé los ojos y cruzando los brazos desde donde me encontraba, grazné.

— ¿Podrian dejar de hablar como si yo no estuviera aquí?

Habid y Tae, se rieron y luego, volviéndome a dejar en segundo plano. Tae, aseguro.

— Te lo prometo, Habid. Traeré a tu hermano a primeras horas de la mañana. Sano y salvo.

Habid sonrió con su sonrisa más temeraria de jodeme y te jodere el doble e inclinándose sobre la mesa, barbullo.

— Pues eso espero, Taehyung. Porque te aseguro que podría estrangularte con mis propias manos, si te a través a hacerle algo a mi hermano.

Ambos rieron y yo no pude evitar sonreír. En ese momento, Jimin entro a la habitación y juntos nos dispusimos a comer. A decir verdad, puede que todo haya salido más fácil de lo que me había esperado. Pensé que, convencer a Habid sería un verdadero problema, pero al parecer los encantos del mayor habían ayudado mucho.

Le eche una mirada al mayor, el cual parecía ahora perdido en sus pensamientos sin probar bocado alguno. Entonces, tímidamente lleve a mi mano a su muslo por debajo de la mesa y apretando un poco llame su atención. El mayor me miro. Así que, una vez con su atención, pregunte en voz baja, solo para que el pudiese escucharme.

— ¿Estás bien?... No has comido de tus panqueques.

Con una sonrisa rara, Tae, respondió.

— Estoy bien, bonito. Es solo que, me siento emocionado porque conozcas pronto a mi familia.

Sonreí por sus palabras y luego, volví mi atención a mi plato con la urgencia de terminarlo rápido, para poder pasar un rato con los chicos, antes de marcharme con Taehyung. Mañana por la mañana debíamos volver a casa y ahora solo quería disfrutar de cada momento con los chicos y con Tae, antes de enfrentar la realidad.