Capitulo 5

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Una pequeña niña se encuentra caminando muy alegre junto a su madre en dirección hacia su hogar el cual es una pequeña cabaña de madera que está junto al muelle de una isla.

- Mami ¿ Entonces cenaremos con papá ? - pregunta con emoción.

- Si cariño tu padre vendrá a cenar justo hoy termina su excursión en el mar - responde la mujer de cabello rojizo con una sonrisa.

- ¡ Si que bien ! ¿ Crees que me traiga un regalo ?.

- Estoy muy segura de que lo hará.

Ambas apresuran el paso y al llegar a la cabaña la pequeña se queda afuera jugando en la orilla del mar mientras la mayor se dedica a preparar la cena.

La niña observa a lo lejos del mar en una roca lejana a una mujer muy bonita la cuál parece estar sentada tomando el sol.

Tal parece que no tiene intención de ir a algún lugar y se mantiene con la vista fija en el horizonte después de unos minutos se lanza hacia el mar dejando ver qué en lugar de tener piernas tiene lo que parece ser la cola de un pez.

La pequeña oji-zafiro observa lo sucedido con sorpresa para después correr en busca de su madre.

- ¡ Mami ! ! Mami ! - grita asta llegar a la cocina - ¡ Ví a una sirena en el mar - dice con emoción ! - Era muy hermosa.

- Eso es asombroso cielo - la mujer se inclina asta quedar a la altura de la pequeña - Sabes cuándo yo era una niña ví a muchas criaturas mágicas desde sirenas asta espíritus del agua - dice llamando la atención de la pequeña.

- ¿ De verdad ? ¿ Puedes contarme la historia ? - la niña corre a sentarse en un pequeño sofá que está junto a la venta.

- Claro mi niña - la pelirroja toma asiento junto a su hija y la niña se acurruca en su pecho.

- Hace algunos años cuando tus abuelos estaban con vida ellos eran unos piratas por lo cual siempre estaban a bordo de un barco en busca de una nueva aventura - dice empezando a acariciar la cabeza de la pequeña de forma cuidadosa.

- En esa época yo tenía tu edad y era una niña muy curiosa - dice con una sonrisa al recordar la travesuras que solía hacer - Un día mientras íbamos hacia una isla para explotarla me encontraba jugando cerca de la orilla del barco en eso escuché la más hermosa melodía que pudiera imaginar en mi vida aún la recuerdo provenía de el fondo del mar al acercarme para lograr saber a quién pertenecía me encontré con un joven muy lindo el cual tocaba un instrumento muy raro, el al percatarse de mi presencia solo me sonrió para después seguir tocando.

- En ese entonces no sabía que estaba ocurriendo mi mente estaba en blanco estaba más que maravilla por aquella hermosa melodía que me costó percatarme de que el joven estaba nadando al ritmo en qué se movía nuestro barco el me dió una última mirada y así como apareció desapareció.

- Tiempo después al llegar a la isla me apresure a bajar del barco con la excusa de querer estirarme un poco y no se como paso pero al darme cuenta ya era de noche y estaba perdida estuve vagando por un largo tiempo en la isla asta que llegue a un enorme árbol el cual de lejos parecía estar iluminado por cientos de luciérnagas pero al acercarme me di cuenta que eran hadas muy pequeñas algunas se encontraban jugando otras danzando mientras hacian diversas, cosas recuerdo que les agrade tanto que me regalaron esto - menciona mostrando un collar el cual tiene una piedra de color azul marino se que no parece tan mágico a primera vista pero recuerdo que al dármelo dijeron que me guiaría a mi destino.

- Wow es muy bonito - la pequeña pelirroja lo observa maravillada - ¿ Si te guío a tu destino mami ?

- Claro que sí me guió hacia tu padre y gracias a eso te tengo a ti pequeña - la mujer abraza a la oji-zafiro.

- Sabes en uno de mis viajes descubrí un lugar llamado la isla de los cuentos de hadas que es habitada por todo tipo de criaturas mágicas, príncipes y princesas.

- Me gustaría algún día vivir allá estoy segura que debe ser un lugar encantador ¿ Tú que piensas Penélope ?

- Si mamá lo desea entonces yo también quiero ir a ese lugar estoy segura de que a papá también le gustará la idea - sonrie en aprobación.

- ¿ Mami tu crees que pueda encontrar a un principe que sea igual de amable que papá ? - pregunta con ilusión.

- Claro mi pequeña estoy segura de que si pero recuerda no tiene que ser un principe lo más importante es que te ame de verdad su apariencia no debe de importarte.

- No te preocupes mami lo recordaré por siempre.

En ese instante la puerta se abre dejando ver a un hombre de cabello castaño y ojos azules el cual viste igual a un pirata y en sus manos lleva un pequeño cofre el cual deja en una pequeña mesa.

- ¡ Papi ! - grita la pequeña corriendo en dirección hacia el, el cual la toma en brazos mientras sonríe - Hola pequeña ya estoy en casa.

- Cariño que alegría que regresarás - la pelirroja se suma al abrazo mientras le da un corto beso en los labios al hombre.

- No soportaba estar un día más sin mis dos hermosas princesas - abraza a ambas con felicidad.

-¿ Adivina qué pequeña ? - pregunta caminado al sofá aún con la oji-zafiro en brazos.

- ¿ Qué cosa papi ? - responde con emoción.

- Te traje un regalo - el castaño deja a la niña en el sofá para después tomar el pequeño cofre entre sus manos y caminar hacia ella al estar enfrente lo habré dejando ver un pequeño libro que está adornado con perlas y caracolas marinas.

- Escuché que querías ser una gran escritora y pintora en el futuro así que conseguí esto para ti estoy seguro que lo lograrás.

- Gracias papá lo apreciaré por siempre - dice dándole un abrazo y tomando el libro junto al pequeño cofre para ir a guardarlo a su habitación.

- Cariño siempre eres tan atento tenemos suerte de tenerte - la mujer se acerca para luego entrelazar sus manos.

- Te equivocas querida yo soy muy afortunado al tenerlas - dice tomando la mano de su esposa mientras deja un pequeño beso en está.

Nada es para siempre mucho menos la felicidad por eso cuando tú vida está rodeada de ella debes disfrutarla lo más que puedas.

 Perfecta para mí / Príncipe Jack Donde viven las historias. Descúbrelo ahora