ᴀʀᴇs - 𝗦

5.3 - Aún no

Narra Nicki

Hoy mi mente estaba exactamente igual que el tiempo fuera, nublada.

Acababa de despertar en este lugar, había sido mi primera noche fuera de las calles y en mis adentros lo agradecía pero por fuera prefería seguir molesta con el chico del cual no sé ni su nombre por retenerme en contra de mi voluntad...

—Buenos días Nicki -apareció el chico sin camiseta, por la puerta con una bandeja de desayuno-

—¿Estás seguro de que era necesario que me trajeras el desayuno a la cama?

—Estoy completamente seguro, aún necesitas reponer fuerzas, pronto sabrás para que.

Por un momento me le quedé observando, examinandolo de arriba a abajo cada centímetro de su torso desnudo. No por atracción o algo así, buscaba tatuajes significativos o almenos reconocibles. Bingo. Justo en la zona de las costillas tenía tatuada una frase y un símbolo, un símbolo que yo ya había visto antes pero no puedo recordar donde.

Me fijé un poco más abajo, en su pantalón negro deportivo, a un lateral de su cadera llevaba una pistola sujetada por el elástico del pantalón. Algo me decía que empezaba a tener más oportunidades de salir de esta.

—Ten -me ofreció una taza de café caliente-

—Gracias -contesté-

Cuando iba a coger la taza, hice un movimiento rápido alcanzando mi arma, instintivamente trató de pararme con la única mano libre que le quedaba pero yo fui más rápida.

—Muy bien querido... Como coño te llamas -apunté directamente hacia su frente, apretaba el gatillo y se acababa pero no-

—Bien jugado... Como ya te dije hace poco, tú eras la reina de esta ciudad y como bien debes saber, una partida de ajedrez se pierde cuando cae la reina. Y ahí es donde entras tú. La reina.

—No estás respondiendo a mi pregunta, tu nombre, completo.

—Rayder Johnson

—No me lo digas... Pink Panthers.

—¿Sabes sobre la organización?

Comencé a relajarme un poco, lo tenía todo bajo control.

—Lo sabía todo sobre vosotros, empezabais a subir y nos haciais la competencia, la idea era acabar con vosotros. Pero parece que el plan no se llevó acabo ya que acabaron con nosotros antes.

—¿Quién crees que los mató?

—Alguna otra organización, nunca he sabido nada, preferí calmar mi curiosidad con cocaína.

—Fue el CNI. Llevo demasiado tiempo investigando como para no saber los detalles incluidos.

—Cuentame lo que sepas.

—Aún no estás lista, solo puedo decirte que nada es lo que crees.