Hugo llega a la clínica y llama al timbre de urgencias.
Pocos segundos después de llamar al timbre, abre la puerta una chica joven, solo con la mirada se queda embobado.
- X: buenas noches. ¿En qué le puedo ayudar?
- Hugo: si, he encontrado a estos dos pequeños abandonados al lado del contenedor estaban temblando uno más que otro, los he llevado a mi casa les he puesto una toallas y los he traído
- X: pasa y los examinamos
- Hugo: de acuerdo
Ambos entran en una de las salas donde hay una camilla y materias medico.
- X: puedes sacar a uno de ellos (mientras se pone los guantes) así los podemos examinar
- Hugo: claro
Hugo coge a uno de los gatos y lo pone encima de la camilla.
La joven los revisa meticulosamente a cada uno, los pequeños están asustados, pero se dejen examinar.
Después de hacer algunas pruebas a cada gato la veterinaria vuelve a la sala donde está Hugo.
- X: señor disculpe
- Hugo: oh perdón llámame Hugo no soy tan mayor solo tengo 25 años
- X: discúlpeme lo siento. Mi nombre es Eva
- Hugo: encantado. ¿Como están los dos gatos?
- Eva: vamos a la sala donde están y te comento
- Hugo: vale
Hugo se levanta y sigue desde detrás a la joven veterinaria.
Mientras caminan hacia la consulta donde están los dos gatos no puede evitar mirar el movimiento del trasero de la chica.
ESTÁS LEYENDO
Vida
RomanceEva una joven veterinaria que trabaja en un hospital veterinario. Hugo joven que no estudia ni trabaja, ya que no encuentra nada que le gusta. Se encuentra una caja al lado del contenedor con dos bebés de gato. Los lleva al veterinario más cercano a...