Idiot Boy {Edmund pevensie}

-Aventura-

Coraline plummer.

Edmund observo una gran piedra para después hablar -Catapultas- murmuro -Cair paravel no se derrumbó, lo atacaron-

-¿Pero por quién?- pregunté con el ceño fruncido.

El pelinegro se separó de la piedra observándome pero no dijo nada pues Peter camino hasta unas piedras las cuales con ayuda de su hermano fueron removidas dejando a la vista una puerta, los chicos no tardaron en romper la puerta dando paso a dónde quiera que llevará. El castaño arrancó una parte de su camisa y la enrollo en una palo bajo la mirada confundida de los demás.

-Supongo que no traes fósforos ¿O si?- dijo el pevensie mayor a su hermano.

El chico abrió su maletín buscando algo -No, pero ¿esto te sirve?- dijo sacando una linterna.

-¿Y porque no lo dijiste antes?- carcajeo Peter.

Edmund fue el primero en entrar iluminando lo que a mí parecer era una cueva, atrás de él íbamos los demás y entre más nos adentrabamos más se podía observar lo que se encontraba ahí, una reja oxidada daba paso a algo que parecía una bóveda donde se miraban cuatro cofres y estatuas detrás de cada uno.

Los hermanos pevensie se acercaron a los cofres abriendo cada uno de estos respectivamente, sin saber mucho a dónde ir me acerque a Lucy y pude observar a la estatua que se encontraba atrás del cofre.

-¿Se supone que eres tú?- pregunté a la castaña de mi lado y está asintió -te verás muy linda cuando crezcas- confesé y Lucy sonrió.

-Mi cuerno- murmuro Susan quien llevaba en sus manos flechas y un arco - debí dejarlo en la montura el día que regresamos-

Peter saco de su baúl una espada y le quitó la funda a está observando algo que llevaba escrito, para ser sincera no entendí muy bien que fue lo que los hermanos pevensie habían dicho parecía algo que solo ellos entenderian, mi mente recorría el lugar con la vista y mantenía una sensación extraña pues una parte de mi sentía que ya había estado en este lugar como si lo hubiera soñado.

-Todos nuestros amigos- hablo Lucy interrumpiendo mis pensamientos -El señor Tummnus y los castores ya no están- sus palabras salieron en un hilo de voz y por inercia la abraze.

-creo que es hora de averiguar lo que pasa- ordenó Peter tomando su espada y volviendo a guardarla en su funda.

Le sonreí a Lucy para separarme de ella y notar como los cuatro hermanos llevaban armas con ellos, con cuidado me acerque a una de las armaduras que habían en el lugar y tome la espada que mantenía un buen tamaño y era ligera.

Los pevensie me observaron algo confundidos -¿Que?- pregunté saliendo junto a ellos del lugar.

-Bueno ¿Estás segura de llevar una espada?- pregunto Susan con su tono de mamá protectora.

-Si vamos a una aventura será mejor que me defienda sola- afirmé.

Edmund paso por un lado y sonrió -Si, será mejor que no estorbes -

-Para tu información he tomado clases de esgrima y puedo asegurar que se cómo manejar una espada- mi voz sonó más como un reto.

El pelinegro se acercó demasiado a mi hasta el punto de tener que levantar mi rostro para mirarlo ya que es más alto que yo -¿Por qué no lo pruebas?- murmuro aún cerca de mí.

-Chicos!- Lucy llamo nuestra atención separando nuestros cuerpos -No hay tiempo para esto-

-Vamos, Lucy tiene razón- ordenó Peter y de mala gana volví a estar a lado de lucy comenzando una caminata.

Llegamos a lo que parecía un gran río, mantenía mi espada amarrada a la cintura hasta que a lo lejos observamos cómo dos hombres en una canoa estaban a punto de soltar a un enano al agua para ahogarlo.

Susan fue la primera en actuar lanzando una de sus flechas ala canoa llamando la atención de esos hombres -sueltenlo!- ordenó la pelinegra.

Los hombres pensaron unos segundos pero obedecieron soltando al enano al agua, otra flecha fue a parar al hombro de uno de esos hombres y el otro se tiró al agua intentando huir, con rapidez Peter y edmund se lanzaron al agua en rescate del enano.

Edmund tomo la canoa y Peter saco al enano del agua aunque esté solo murmuraba maldiciones -¿Que me liberen?- protesto el enano -¿No se te ocurrió algo mejor?-

-Un simple "gracias" basta- replicó Susan.

-Ellos estaban ahogandome bien sin tu ayuda- bufo.

Peter frunció el ceño -¿No querías que te ayudarán?-

-¿Por qué iban a ahogarte?- pregunto la menor de los pevensie.

-Son telmarinos, es lo que hacen- dijo el enano con cierto fastidio.

-¿Telmarinos?- pregunté confundida pues en ningun momento mis a acompañantes mencionaron algo así -¿En Narnia?- prosiguió Edmund.

-¿Dónde han estado los últimos cien años?- pregunto irónico el enano.

Lucy río —es una larga historia—

Y por primera vez el enano alzó la vista observando a los hermanos pevensie, sentía que sobraba así que me límite a observar.

—Esto no es cierto— murmuro —¿Son ustedes?, ¿Los Reyes y reynas de antaño?— pregunto con algo de asombro.

—Soy el gran rey Peter el magnífico— el mencionado sonrió con orgullo y ofreció una mano que fue ignorada —Te sorprendera — el chico desenvaino su espada poniéndome en alerta.

—No querrás hacerlo muchacho— afirmó el enano.

—Yo no— dijo Peter —El— apunto a su hermano y entrego la espada al enano.

El enano fue el primero en atacar y para mi sorpresa Edmund se defendió con gran habilidad, chocaron espadas ambos sabían moverse pero finalmente el pelinegro tiro la espada contraría logrando que el enano se arrodillara.

—Barbas y bigotes!— exclamó el enano haciéndome reír — después de todo el cuerno funciono—

—¿Cuál cuerno?— pregunto Susan con rapidez, tal vez era el que había mencionado antes.

Después de una pequeña plática los hermanos y el enano comprendieron lo que pasaba, al parecer este cuerno los había llamado al ser usado por alguien más.

—¿Y tú quien eres?— me pregunto el enano.

—Una simple amiga supongo— conteste no muy segura de que se supone que hacia yo en narnia, los pevensie eran los reyes y yo tal vez solo fui un error en el viaje.

Lucy negó con la cabeza —Es una gran amiga, y seguramente ayudará en este viaje—

Las palabras de la castaña me llenaron de cierta seguridad y junto a los demás emprendimos un viaje en la canoa remando por el externos río.