Idiot Boy {Edmund pevensie}

-las islas solitarias-

Coraline plummer.

—Las islas solitarias— comento un tripulante una vez estuvimos lo suficiente cerca de las mencionadas.

—Que raro.— dijo Caspian —No hay ninguna bandera narniana.—

—Pero las islas siempre han sido de narnia— comento ahora Edmund.

—Es muy sospechoso.

—Sera mejor enviar un grupo a tierra a explorar.

—disculpe majestad— drinian llamo la atención— pero el rey Caspian está a cargo de el viajero del alba.—

—Ah claro.— el pelinegros bufó y yo me acerque a el para tomar su mano.

—Enviaremos dos botes preparen los grupos de exploración.

Caspian ordenó y los demás se pusieron en marcha.

Suspire vacilando en si preguntar o no.

—Estoy bien— respondió Edmund como si leyera mi mente.

—¿Seguro?— interrogue preocupada, sabía que aveces era terco.

—Si, solo es raro no tener el control en mis tiempos me hacían caso a mi, ¿Sabes?.

Reí levemente —Cuando dices "en mis tiempos" suenas muy viejo.—

— Quizá soy muy viejo.

Bese su mejilla —Y aún así te quiero.—

No paso mucho cuando Caspian, Edmund, Lucy, Eustace y yo nos encontrábamos en uno de los barcos directo a la isla.

—¡Adelante! ¡En dirección a lo desconocido!— canturreo repicheep al desembarcar.

—¿Y si mejor esperamos a mañana?— sugirió Eustace claramente asustado.

—No hay honor en darle la espalda a la aventura.

Sonreí —Dejalo, está temblando de miedo.—

El niño claramente se ofendio —Yo no..—

—Shh, escuchen— ordenó Lucy callandonos —No hay nada, ¿Dónde estará toda la gente?.—

—Vamos pierna de gelatina— dijo el ratón y yo intenté no reir cuando Eustace se cayó.

—¿Seguros que es su familiar?— dijo Caspian burlonamente.

Ambos pevensie suspiraron y yo me acerque a Edmund.

—Este lugar da miedo.

El sonrió —No tienes de que preocuparte.—

—Lo digo por ti, yo soy una valiente guerrera ¿Recuerdas?.

Volvió a sonreír pero entonces un fuerte sonido de una campana llamo la atención de todos, Caspian fue el primero en reaccionar.

—Aseguren el área, iremos a explorar. Si no he vuelto al amanecer busquen ayuda.— ordenó y los demás obedecemos.

El lugar realmente estaba vacío, parecia una ciudad fantasma. Caminamos hasta el lugar donde creímos oír el sonido y Edmund se las ingeneo para dejar a Eustace vigilando aún que no le tenía mucho confianza.