Idiot Boy {Edmund pevensie}

-La pelea-

Coraline plummer.

La mayoría de narnianos se encontraban al igual que yo escuchando el discurso de peter sobre lo que harían está noche.

—Solo es cuestión de tiempo, las máquinas de miraz están en camino lo que significa que nadie protege el castillo, nuestra esperanza es que debemos atacar primero— propuso el castaño.

—Pero — protesto Caspian —Nadie nunca ha penetrado ese castillo—

—Siempre hay una primera vez— dijo con seguridad Peter.

—Y tenemos el elemento sorpresa— respaldo el Q.A

—Pero creo que aquí tenemos más ventaja— Caspian no estaba de acuerdo al plan de Peter.

—Yo creo que aquí abajo tenemos más posibilidad de acabar con ellos— hablo esta vez Susan.

Peter frunció el ceño —Oye— se dirigió a Caspian —Aprecio todo lo que has hecho pero esto no es una fortaleza, es una tumba—

—Peter— llame la atención del mencionado —creo que Caspian y Susan tienen razón, estarías arriesgando la vida de lo narnianos al llevarlos al territorio enemigo— opine  no muy conforme con su plan pues en el poco tiempo había conversado con varios narnianos, eran muy amables y merecían más que eso.

—Ni te metas caroline— bufo el castaño, si algo sabia de el es que le gustaba liderar todo y se ofendia si le llevas la contraria.

—Peter no seas grosero— me defendió Lucy.

El mencionado frunció el ceño, se habia molestado mas —Esta no es su pelea, ni si quiera se por que está aquí no es más que una intrusa—

aun sabiendo que peter estaba molesto por que todos parecen estar en su contra sus palabras me dolieron —Y tu no eres más que un niño berrinchudo jugando a ser rey, entiende Peter puede que para todos ellos seas un rey pero yo te conocí como el muchacho que no tolera un simple empujon— bufé molesta —Sinceramente esperaba más de ti—

Sin darle tiempo a alguien más para que hablara salí del lugar alejándome considerablemente, me senté en el suelo arrancando un poco de pasto con molestía.

—Lo que dijiste fue duro— Lucy se sentó a mi lado.

Suspire —se que tengo razón pero igual que él — baje mi mirada —No se lo que hago aquí—

La castaña recargo su cabeza en mi hombro para después observar las estrellas —Yo tampoco lo sé, pero no eres un intrusa me salvaste y eso vale mucho— me dedico una sonrisa —Entrare a revisar que no se maten—

Solté una risa y le di un calido abrazo terminando con unas palmadas en su espalda en señal de que fuera adentro. Me tumbe en el suelo con la vista en el inmenso cielo el cuál comenzaba a oscurecer cuando alguien interrumpió mi paz parándose a un lado de mi cabeza.

—¿Ya me dirás qué te sucede?— le pregunté al pelinegro pero este no dijo nada y solo se acosto a mi lado —¿Por qué me besaste?— fuí directa.

—¿No es obvio?— respondió Edmund rodando los ojos.

Solté una risita —Por que necesitas contacto físico como cualquier chico de tu edad y yo soy la niña más linda que conoces— voltee mi cabeza para observar su perfil.

—Solo soy un año mayor que tu— frunció el ceño.

—No negaste que soy la más linda— canturre divertida.

El rodó los ojos —Por que no conozco muchas chicas— suspiro y me miro —¿Te gusta Caspian?, Por qué si es así déjame decirte que parece ser mi hermana también está interesada en él—

—Lo acabo de conocer, es obvio que no me gusta— reí al ver cómo su cara se relajaba—Solo me intriga el porque siento que lo conozco—

—Cierto ¿Cómo que un sueño?— pregunto aún más confundido que yo y aun evitando mi pregunta inicia

Negue —No lo sé, solo se que fue hace mucho era una niña cuando lo soñé y el también era pequeño—

—mmm, es una duda que tendrás que responder después— se levantó y me ofreció una mano sabía que era hora de volver a entrar.

En silencio volvimos al lugar donde seguían discutiendo, las miradas de Peter y la mía se conectaron y un silencio incómodo se formo pero fue roto por el castaño.

—Atacaremos está noche— me comentó y rodé los ojos.

—¿Y porque me lo dices a mi?— bufé aún con molestía.

Se acercó a mi —Por que necesitamos a todos los guerreros posibles— enseguida me entrego una espada más nueva que la que le había quitado a la armadura.

Suspire para después asentir, tenía que ser útil en algo.

Solo pasaron algunos minutos y la mayoría se encontraba listos para la pelea próxima, Lucy apesar de sus protestas tendría que quedarse aquí junto a algunos narnianos más que no podían pelear en su mayoría niños.

—Todo va estar bien, solo cuídate mucho— me aconsejo mi amiga para después abrazarme.

Le sonreí lo más cálidamente que pude —Lo haré—

Fue lo último que dije antes de partir junto a los demás, la armadura era algo pesada pero sin duda necesaria y para mí sorpresa me miraba bien en ella. Caminamos un largo camino mientras que el príncipe y los tres reyes de narnia se infiltraban en el castillo mediante unos hipogrifos al igual que los ratones de repicheep se infiltraban por unos huecos.

—Eres valiente por hablarle al rey así, espero y seas igual de valiente con la espada— me dijo un centauro mientras esperábamos la señal de Edmund.

Reí levemente —Puedo sorprenderlos— hablé confiada de mi misma a lo que el centauro asintio con respeto.

Mire a mis lados y todos los narnianos mantenían valor, esperanza y sobre todo lealtad estaban dispuestos a morir está noche si eso ayudaba a la Victoria de sus reyes cosa que al menos para mí era de admirar.

Fueron solo unos minutos en los que le silencio gobernaba al igual que la tensión, hasta que finalmente vimos la señal de Edmund.

—POR NARNIA— grito uno de los narnianos seguido de los demás y corrimos a la puerta del castillo entrando en el.

La reja estába abierta y los telmarinos no tardaron en notar la presencia de las tropa narnianas, con el corazón en mi mano y un miedo pero a la vez una adrenalina indescriptible recorriendo mi ser comenzé a pelear, no estaba dispuesta a morir está noche como todos los demás así que me defendería lo mejor que pueda.

Saldría viva de está guerra.