Idiot Boy {Edmund pevensie}

-¿Me extrañaste?-

Coraline plummer.

Habían pasado 203 días desde que me tuve que separar de Edmund.

Al menos físicamente, habíamos acordado tener  una relación a través de cartas incluso mi abuela se quejaba de la cantidad de cartas que suelo escribirle al pelinegro pero mi madre decidió que sería mejor venir a América con la abuela pues las cosas no parecían mejorar mucho, desde entonces no he visto a Edmund o a Lucy.

Cómo los extraño.

Una que otra vez he invitado a Peter y Susan a venir a visitarme pero parece que están bastante ocupados y no los culpo. Para no aburrirme me he leído casi toda la biblioteca de mi abuela pero apesar de eso no dejo de pensar en los días en Narnia y si en alguna vez volvería a aquel mágico lugar.

—Coraline querida baja por favor— escuché la voz de mi abuela llamándome desde la planta baja.

Con rapidez llegué a dónde ella quien se encontraba tomando el té mientras leía el correo.

—¿Paso algo?.

La anciana me entrego varias cartas en cuanto me acerqué, todas eran de Edmund y alguna de Lucy fue imposible no sonreír.

—Ese chico realmente te gusta ¿no?—suspiro acomodando sus lentes —Nos han invitado a una reunión mañana se que según tú de verdad amas a el chico pevensie pero no te haría mal ver otras opciones y..—

La interrumpi antes de que siguiera —No voy a ir a esa reunión si lo único que quieres es encontrarme un marido—

—Ya estás en edad para pensar en ser una esposa — insistió.

—Abuela— bufé pero después cambie mi tono a uno más calmado —Por favor no hagas eso—

Ella no respondió pero después de unos segundos suspiro.

—Esta bien no buscaré un marido en esa reunión, pero tendrás que limpiar el armario de la habitación vacía tal vez encuentres un buen vestido por ahí—

Sonreí para después dejar un beso en su mejilla y subir a toda velocidad a hacer lo que me había pedido.

El armario era más grande de lo que recordaba sin embargo no tarde mucho en limpiarlo, adentro habían varios vestidos que seguramente eran de mi abuela cuando era más joven tome uno de color azul claro, termine de  acomodar todos los vestidos en su lugar cuando me di cuenta de que en el fondo del armario había algo con un poco de fuerza lo saque y pude observar que era una vieja pintura.

La madera se miraba bastante vieja pero la pintura seguía viéndose linda era un mar con un barco muy al fondo, no sé cuánto tiempo me quedé viendo aquella pintura pero lo siguiente que note es que mis manos tenían algo liquido.

¿Qué? Susurre soltando la pintura con cierta confusión, al principio creí que era pintura pero segundos después note que lo que salía de la pintura era agua.

—¿Esto está pasando de verdad?— murmure viendo como todo el cuarto empezaba a inundarse, cerré la puerta y antes de que pudiera hacer algo más ya estaba nadando en agua.

Era agua salada lo que solo podía significar una cosa, pronto estaría de regreso.

Cómo pude comencé a nadar hacia arriba donde se veía claro y en cuestión de unos minutos ya estaba en la superficie intentando observar a mi alrededor, lo primero que vi claramente fue agua pero a mi lado estaba un gran barco sin duda un barco narniano.