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2:20 pm
Spoke Evergraden

A las 3:00 solía tener clase con los chicos.
Estaba corriendo, ya que el edificio de las mujeres quedaba del otro lado del internado y se suponía que iba por mi "nueva tutora".
Si llegaba tarde con ella tendría poco tiempo para convencerla, entonces no habría posibilidad de que a las tres ya me estuviera enseñando.

°°°

Al entrar a su plantel estaba completamente limpio y solo, las paredes blancas, era obvio que mujeres habitaban aquí.
No había mugre, cosas fuera de su lugar, estaba tan pulcro, ojala los hombres se interesaran un poco más en tener nuestro plantel como el de ellas.

En el nuestro, mhm, pues, te encontrabas a gorillas corriendo de un lado a otro por los pasillos, ropa sucia volando por todos lados, cosas tiradas en el piso que si no veías ibas a tropezar y paredes sucias.

Que desgracia

Subí las escaleras y al encontrarme frente a su puerta revisé nuevamente la dirección que me había otorgado la Señora:

"Plantel 2, N. 54"

Bien.
Toqué la puerta y esta se abrió dejando ver un delgado cuerpo envuelto en una toalla blanca al igual que su cabello, de su cara caían pequeñas gotas de agua.

En un movimiento rápido, abrió la puerta, me vio, abrió los ojos a más no poder y cerró la puerta en mi cara antes de que pudiera decirle algo.

-¡Joder eres un hombre!- Gritó desde adentro

-La Señora me envió-Bajé mi mirada algo apenado aunque ella no pudiera verme

-Ah, entonces espera ya salgo- Con un timbre de voz menos asustado habló

Al principio pensé que tardaría poco, pero vamos, es una mujer, era más que obvio que "tardar poco" no estaba en su diccionario y pese su tardanza me deslicé por la puerta y me senté en el piso.
 
Después de un largo tiempo la chapa volvió a sonar, ella abrió la puerta y rápidamente me sujeté del piso con las manos, que si no, caería hacia atrás.
Esta vez ya estaba vestida con la misma ropa que todos usábamos y traía el cabello suelto mientras lo cepillaba con una mano.

-Entonces, hola- Abrió los ojos de una manera exagerada y fingió una sonrisa

-Tu, si eres Easter verdad-

-Si soy ella- Enderezó la espalda y me dio una mirada de arriba a abajo

-Bien, soy-

-Spoke Evergraden- Me interrumpió mientras me guiñaba un ojo

-Si- Intenté no ahogarme con mi propia saliva

-Y que necesitas-

-Sonará ridículo, pero necesito que me entrenes, por favor- Bajé la mirada, no era algo que estuviera bien visto entre los hombres entrenar con una mujer, y menos tener que irle a pedir ayuda.

-Dame una buena razón por la que tenga que entrenarte- Se recargó en el marco de su puerta quedando cerca mio, haciendo que diera un paso hacia atrás para conservar la distancia.

-Um, yo- Respiré hondo buscando alguna excusa que no sonara tan mal 

-¿Tu?- Preguntó mientras pasaba sus dedos por el tabique de su pequeña nariz en muestra de fastidio

Cuando el cielo se pinte de azul¡En físico!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora