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-Easter Mordge-

-Así que, alégrense, que en un mes, tendrán su primera y última práctica- Su voz resonó en todo el lugar y me sentí por decaer, sujeté mis manos al borde de la mesa y cerré los ojos intentando calmar el evidente mareo que se hacía presente.
Volteé mi vista hacia Amy, quien me devolvió la mirada con una gran sonrisa postrada en su rostro al igual que Spoke, quien veía fijamente a la Señora, ambos esperaban el día de la práctica con ansias, ambos lo esperaban como si fuera un regalo.

Al ver sus rostros mostrando tanta emoción quise tomarlos de la mano y huir tan lejos que nadie nos lograra encontrar, tan lejos que ellos no tuvieran que participar en la practica, tan lejos... que pudiera mantenerlos a salvo, que pudiera protegerlos con mi vida y pudiera llenarlos de todo el amor que mi corazón albergaba.

No lo entendía, por que estaban felices, ¿por qué?, ¿por qué?,  ¿por qué?

Por que ellos no lo saben

 
Respondió mi subconsciente.

Y era cierto, ellos no lo sabían, Amy, Spoke, el resto de los que estaban sentados en esta mesa, no tenían la suerte que yo.
Quizá la ignorancia de mi padre hizo que me diera cuenta de a donde venía y a que, por que si el no me lo hubiera dicho, yo tampoco lo sabría, y sería una más como ellos.

Esto no era una practica, esto era una puerta hacia nuestra posible muerte.
Todas esas sonrisas que ahora se reflejaban, iban a morir, Amy, Spoke, ellos también, y quizá, no sería la diferencia conmigo.
No iríamos a practicar, iríamos a pelear en una de las pequeñas y grandes guerras que hay aquí en Adelaida, iríamos a entregar nuestra vida con personas que quizá llevarían generaciones completas entrenando para ser los mejores y ganar a diferencia de nosotros que solo llevábamos pocos años en esto.

Quizá ellos ya estaban preparados y mentalizados para las peleas, donde no había otra salida más que la muerte, y nosotros solo habíamos peleado contra muñecos de palo, y contra nuestros propios compañeros, a lo cual nos llevaba al otro lado, no sabíamos que era la muerte, y mucho menos sabíamos provocarla.

Un hueco se creó en el centro de mi estómago y quise regresar el desayuno de esta mañana.

Según recuerdo,  Spoke me había dicho cada generación del internado va a la práctica y es libre para irse de aquí una vez que vuelvan de ella,  pero la Señora nunca nos había hablado de ellos, nunca habíamos conocido a aquellos que habían sido "la generación pasada".
Quizá ellos habían muerto, quizá ninguno de ellos había regresado y por eso era nuestro turno de ir, o quizá solo una persona había vuelto y era ella.

Aunque había mil posibilidades más, una de ellas donde la "generación pasada" había vuelto intacta, sin ningún rasguño y se habían ido a su casita felices, a volverse panaderos.

Obviamente, la posibilidad, con menos esperanzas era la última

Un mal sabor se impregnó a mi boca junto con una oleada de recuerdos que invadió mi mente.
Todas esas risas que Spoke, Amy y yo habíamos compartido, esos momentos que ahora me resultaban tan lindos.
No podría, la Señora no era tan cruel como para mandarnos a nuestra muerte, ella no lo haría

-¿Estás bien?- Spoke se acercó a mi y susurró

-Mhm- Musité entre dientes

-¿Segura?, parece que te vas a desmayar- La preocupación se postro en su rostro

-Tranquilo- Respondí

Spoke asintió no muy convencido de mi respuesta y devolvió su mirada a la señora mientras deslizaba su silla un poco mas cerca de la mía.

Por el rabillo de mi ojo volteé a verlo y su semblante se mantenía preocupado

Que lindo, acércate a él

E involuntariamente, haciéndole caso a mi conciencia me moví un poco hacia su lado consiguiendo que el lado exterior de mi pierna chocara con la de él 

Sus facciones se tensaron y el desvió su mirada a mi rodilla mientras movía mínimamente su mano hasta tocar mi muslo

-Está bien- La voz le falló un poco pero logró mantenerla -No te preocupes por la práctica, lo harás genial- 

Me regaló una mínima sonrisa en muestra de apoyo, pero, ¿y si tan solo el supiera que mi preocupación no era ganar? , que mi preocupación era el, su vida.

Asentí aún algo aturdida por su inesperado toque

-Serán marcados para que se reconozcan entre ustedes- Habló la Señora sacándome de mis pensamientos

Esta misma se puso de pie, tomo de las mangas la gabardina que siempre usaba y se la quito, dejando a la vista su piel, no traía nada, no había una blusa debajo, solo su piel desnuda.
Su pecho y abdomen era mostrado hacia nosotros.

El ceñido pantalón que llevaba dejó a la vista sus grandes y bien formados muslos, haciendo contraste con sus delicados pechos, su abdomen bien definido y su perfecta cintura delineada por curvas.

La mayoría apartó la vista de ella por incomodidad, los mas vulgares recorrieron su cuerpo con su mirada, y yo me mantuve viéndola a los ojos.

-Ashia- Susurró la Señora y la ayudante que siempre estaba a su lado se acercó

-Dígame mi Señora- Respondió en otro susurro

-Recoge mi cabello- Dictó ella

Ashia sacó de su mandil un par de palillos, enrolló el cabello de la Señora en uno de ellos y con el otro lo sujetó en un chongo.
La señora se dio la vuelta, su espalda, su cuello, estaban marcados, como si hubieran sido quemados, era un espiral y en el centro de el había una flor, parecía una flor de lavanda, sería más fácil saber si era lo que yo creía si la marca tuviera color, pero era negra; todo el dibujo de su espalda era negro, con algunos toques de morado y rojo que su piel había dejado por aquella presión que su piel había recibido.

-Gabardina- Volvió a susurrar

Ashia le colocó la gabardina nuevamente y tan rápido como recogió su cabello lo volvió a soltar deshaciendo el chongo y dejándolo alisado, cayendo por su espalda como era de costumbre.

-Tendrán una marca- Sentenció

-Se formaran allá -Apuntó señalando un lado separado del salón


--Editado--
 
Ahhhh no quiero que se vayan, los voy a guardar en una cajita de cristal a todos y los cuidare por toda mi vida 

*Llora *

Pero por otro lado confió plenamente en que Easter va a hacer que ellos salgan intactos de la "práctica".

<333

Cuando el cielo se pinte de azul¡En físico!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora