Blood City

Capítulo 1: Soy un héroe

Blood City

Escrito por: César Alejandro García Mendoza.

Capítulo 1: Soy un Héroe.

Torturar psicológicamente a una persona haciéndolo matar a toda su familia solo para darle un mensaje parecería obra de un psicópata, pero de hecho es alguien que muy cuerdo, alguien que piensa que todo mundo apesta, dicen que antes él era capaz de dar hasta su último aliento por salvar a alguien, pero ahora fue el quien torturó a alguien hasta su último aliento; Fatal Fall quien actualmente tiene el respeto de todos los villanos de Blood City tras torturar y después matar a Red wing. Fatal Fall ahora se encuentra huyendo de las autoridades, aunque él cree que puede hacer lo que quiera pues sostuvo en sus manos la cabeza de uno de los Héroes más grandes de la ciudad, rápidamente mientras este se encontraba en un bar se encuentra con un policía, pero este demostrando su nueva autoridad decide no hacer nada y empieza contarle su historia al policía ¿Quieres que te cuente una historia? Preguntó Fatal Fall, -s-sí- respondió el policía asustado, Fatal Fall comenzó a contarle la historia:

Todo comenzó cuando llegué a este planeta con este talento con el cual varios nacen, ya sabes, superpoderes; mi madre al sostenerme en sus brazos vio un lindo bebé pero al verme caer al techo dejó de ver a ese lindo bebé y comenzó a ver un producto exclusivo para ella que no compartiría con el mundo, y todo cambió cuando el doctor entró por la puerta y le dio la noticia de que su hijo no era normal y contaba con el único talento de alterar la gravedad, probablemente mi madre se había acostado con un super en una borrachera o algo así, como los súper nunca muestran su identidad secreta mi madre nunca supo con cual aunque tampoco recordaba con quien se había acostado; mi madre tenía problemas económicos pero mi poder arreglaría eso, no me veía como un hijo, me veía como la solución a todos sus problemas, yo la quería así que no me importaba, quería hacer lo que sea por verla sonreír pero ella siempre tenía quejas, me llevó a un show de talentos en el cual gané mucha fama pues yo no era otro sujeto con superfuerza o un velocista más, tenía un poder único y en eso los jueces me preguntaron que quería ser de grande, yo decía que soñaba aprovechar mi poder para un día ir al espacio y aprovechar mis poderes para que la nasa ya no tenga que gastar millones en enviar hombres al espacio pues con mi poder me bastaría con un traje de astronauta para lograr ir al espacio y mientras hablaba podía ver el rostro de desacuerdo de los jueces, del público y de mi mamá, ese día entendí que este no era mi talento, este talento no era para mi sino para el mundo y para todos ellos, a ellos no les importaban realmente que quería hacer con mi talento, ellos querían que dijera lo que ellos querían escuchar, ellos no querían un astronauta, ellos querían alguien que hiciera todo lo que ellos no son capaces de hacer, miré a mi alrededor y vi a tantos niños leyendo cómics, niños disfrazados de Dark bat y entendí que mi talento era para ellos y que sería un idiota si desaprovecharía mis poderes al usarlos para mí y para cumplir mis sueños, tenía que ponerme un traje tal como ellos querían y llamarme a mismo un "Super héroe".
Crecí y al alcanzar la mayoría de edad, empecé a combatir el crimen junto a Red Wing, hicimos grandes hazañas juntos y al fin mi madre estaba orgullosa de mí y al fin tenía todo lo que yo creía querer, así que ¿qué podría salir mal?

Recuerdo que conocí a Red Wing mientras el miró como vencía con facilidad a unos delincuentes por lo que él se admiró, me miraba desde un punto elevado y de lejos ascendió su cabeza mostrando respeto y aceptación o bueno al menos eso pensaba yo; mi fama como "héroe" crecía al punto de que en una entrevista le harían la pregunta: ¿Piensas algún día combatir junto a Fatal Fall a lo que él respondió: sin duda alguna es un héroe que realmente ha hecho mucho por esta ciudad, me encantaría combatir a su lado pateando traseros de esos que se hacen llamar villanos. Recuerdo exactamente sus palabras pues se suponía que era mi gran oportunidad de al fin sobresalir en el mundo de los super héroes, era sin duda una gran oportunidad para mi carrera, decidí ir con Red Wing a su torre de vigilancia, muy lujosa por cierto, ahí Red Wing me recibiría e iríamos juntos a nuestro primer patrullaje, nos encontramos a 2 asaltantes y justo cuando los iba dejar inmóvil aplicando una cantidad de gravedad que ellos no resistirían, Red Wing vuela rápidamente hacía los asaltantes inmovilizándolos después me pide que los golpee a lo cual yo le pregunté: ¿Para qué? Sin duda ya no pueden levantarse del suelo. Red Wing me respondió: ¿No lo ves? Esta es la parte divertida del trabajo. Red Wing comenzó a golpearlos repetidas veces y después sacó sus monstruosas alas y haciéndole honor a su nombre de Héroe, encajó lentamente las puntas de acero de sus alas en la espalda de cada uno de los dos asaltantes convirtiendo sus grises alas en rojas, manchándolas con la sangre de los asaltantes, ¡maldita escoria! Gritaba Red Wing, ¡Manchan mis heroicas alas con su maldita sangre! ¡Me da asco él tan solo pensar que gente así existe! Continuaba gritando ¡Yo soy un héroe!