Cama y Mesa

Pesadilla

-¿No vas a ir a casa?-pregunto al ver qué no apagaba el motor.

- Aún no, Elizabeth me pidió que fuera con ella, creo que mi papá está ahí -

Sarah se había adelantado con las cosas hasta la casa de Azirafel, seguía con la vista nublada por lo que vió, se había puesto celosa .Pero no sentía que podía enojarse con Crowley, a penas si lo conocía y le estaba cayendo bien .

La realidad de la visita en casa de Elizabeth era ir por sus bolsas, bien pudo ir a pie pero no quería que Azirafel las viera, aunque estaba seguro que nunca habria escuchado hablar de esas marcas . Una vez dentro, pues tenía llave propia por si acaso. Elizabeth lo recibió mientras inspeccionaba la ropa que compro.

-¡hey! Quita tus manos de mis cosas - de un manotazo le arrebato la falda que tenía en sus manos-¿No ves que es tela fina?-

-Cuando la acabes de ocupar ¿Me la regalas?- esto sorprendió un poco a Crowley, pocas veces Elizabeth le pedía consejos para arreglarse, ya que ella decía que no necesitaba maquillarse ni usar faldas cortas, le gustaban las largas y usarlas con botas de plataforma, el único maquillaje que a veces solía usar era para las ojeras y algunas veces chupetones.

-¿Y tú para que la quieres? Siempre dices que me veo como una mujerzuela cuando uso este tipo de faldas - ciertamente la falda era muy corta, podría jurar que estaba muy por encima de la rodilla.

-Pues para salir y sí, tú pareces mujerzuela. Pero en mi se va a ver genial-

-Vale, sólo la voy a usar un rato y te la doy- Elizabeth le lanzo una mirada que podía revelar asco, ya le había contado por mensaje sobre su noche con su ángel - no es para eso ¿Te acuerdas de lo que te dije de Rab?-

-Uy sí , es una lástima que no trabaje ahí para ver el espectáculo-

Mientras el olor a café invadía la casa de Azirafel, Sarah se dispuso a ordenar los libros que estaban tirados cerca de la estantería, desde que llegó se puso algo distante de él y esto Azirafel lo notó, quizá entendía que para ella , verlo con otro hombre sería algo nuevo .

-Esta listo- ya conocía a fondo como prepararselo , 2 de azúcar y un poco de crema para acompañarlo, siempre con sus galletitas de nuez que tanto le gustaban. Eso se lo daba en especial las últimas noches que pasó en su casa antes de mudarse por el trabajo.

-Ya voy- termino de poner los últimos en el mueble, siempre los ponía por orden alfabético de autor, así Azirafel los conseguía visualizar más fácil .

-¿Estás enojada conmigo?-pregunto una vez que se sentó frente a ella -has estado muy callada desde que llegamos-

-No...-dijo en bajito - pero esto es nuevo para mí, llegar y encontrarte con alguien...-

-Ay, querida. No es algo que yo haya planeado a decir verdad -le alcanzó la mano para acariciarla-es algo que empezó y bueno, no me niego a querer continuar con ello-

-Ya sé... Pero es que yo- ya sabía que iba a decir Sarah en todo ese tiempo que pasó con Azirafel aún cuando su tía se fue, le hizo tomarle un cariño más allá de ser la pareja de su tía, sí,le atraía y ya se lo había dicho cuando tenía 20 años, luego de que su tía por fin se fue de ahí. Azirafel le dijo que no había ninguna posibilidad porque él no la podría ver con otros ojos, era casi como una hija para él y siempre que tuviese problemas podía acudir a él para ayudarle.

Esa amabilidad tan desmedida es lo que la tenía presa de él, aún cuando su tía intentaba meterle ideas malas de él hacia caso omiso, lo visitaba para saber cómo estaba y por cariño genuino que le tenía ,mucho más allá del enamoramiento. Disfrutaba pasar con él y contarle las cosas que no sé atrevía a contarle a nadie.