Cama y Mesa

Tormenta

La imágen que lo recibió al despertar,era una enternecedora. Había pasado tanto tiempo que Sarah no dormía en medio de él y su pareja.

Estaba tan lleno de felicidad de ver cómo los bracitos de Sarah se encontraban rodeando el brazo de Crowley, quién tenía el brazo extendido hacía Azirafel.

- Serpientes - murmuró entre sueños.

Sarah abrió los ojos y casi pegando un brinco se separó del pelirrojo y miro al rubio , su cara se lleno de un color carmín.

- Perdón- murmuró y deslizándose hacia abajo, salió del colchón y del cuarto.

Azirafel no la detuvo, entendía la pena que debía sentir por tener menos de 3 años que Crowley y aún así asustarse como niña pequeña por una pesadilla, aunque si era aquella pesadilla que la hacía despertar llorando cuando tenía temperatura y él tenía que quedarse a velarla para tranquilizarla, no la culpaba.

Recordar los cuerpos desechos de su ex cuñado y su esposa era algo que ni él mismo soportó ver, no imaginó el enorme trauma que debía ser para Sarah haber despertado cubierta de sangre y encima ver qué sus padres estaban irreconocibles en medio de las piezas del auto.

-hey- jugándole un mechón de cabello, consiguió despertar a Crowley- buenos días ,querido-

-Buenos días, cuarentón- dijo con los ojos entrecerrados - ¿Que se siente llevarme tantos años?-

- a penas si son 11-

-Con que aún me puedas hacer el amor, estoy más que mejor - Azirafel trago saliva, había prometido a Crowley dejarlo entrar en él la noche de su cumpleaños. Pero debido a todo aquello ,no logro concretarse nada .
Sugirió hacerlo en un hotel, ya que aunque era seguro que iba a pasar la noche con él, quería estar sin la sospecha de que su sobrina los escuchará. No era así de escandaloso, pero no quería ahogar los gritos que sabía iba a dar .

Crowley acepto de inmediato, sería después de la cena , sólo irían ellos 2 sin más. La mesa se había apartado sólo para pareja y Crowley había pensado por un momento en que fueran Azirafel y Sarah, pues el trabajaba ahí, conocía el lugar de arriba a abajo, pero ella dio un rotundo No. Quería darles su espacio.

El día paso más que tranquilo, hasta esa fecha Azirafel sabía que los días de descanso de su amado eran domingo y lunes. Los de él por supuesto eran sábado y domingo.

Cuando ya se estaba acercando la hora de ir, pues la reservación había quedado a las 7 y a nombre de Azirafel. Crowley fue a casa a vestirse, quería ir más que bien vestido, era una cita con su ángel, quién hacía semanas no era más que un hombre cualquiera al que veía pasar en la calle, algo peculiar por el cabello. Ahora se estaba convirtiendo en su todo, quería estar con él, contarle su día , apoyarlo, cuidarlo.

Azirafel por su parte, prometió cambiar su pinta aburrida de siempre, tenía un traje color azul marino guardado que usaba para cosas extremadamente elegantes . Y más esa ocasión, más que por el lugar, salir con Crowley siempre era una aventura , la cercanía de aquel pelirrojo siempre lo ponía nervioso y a cada momento , si es que su mano no estuviese herida , quería hacerle el amor. Necesitaba sentir nuevamente como esa conexión entre ellos lo hacía flotar en las nubes.

-Wow- exclamó Sarah una vez que fue a la sala - si que vas elegante -

-Gracias - dijo sonriendo- creo que es suficiente para poder estar ahí ¿No?-

-Aunque estuvieras con esa ropa aburrida que dices , te ves siempre bien con lo que uses - se acercó a acomodarle la corbata , debido a su mano herida no la había colocado como debía. - Ay, cuánta envidia siento. Pero no sé de quién - murmuró