CAP 8

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Tarde-noche de 1987

Cuatro niños celebraban un cumpleaños, estaban alrededor de la mesa, cantándole "Cumpleaños feliz" a su amiga.

Uno de los animatronícos se acercó a ellos con algo de pizza. Y miró un poco a su alrededor de que no miraran los padres, para su sorpresa, no estaban los responsables de los niños.

-"Por favor, que idiotas más irresponsables, dejar a sus hijos solos con el peligro que hay por ahí... Jaja, yo los cuidaré" ¡Hola niños!¿Quieren montañas de pizza y dulces?- los niños asistieron emocionados- bien pues... Síganme... -dijo el robot mientras se retiraba lentamente sin perder a los niños de vista.

Los pequeños le seguían emocionados, claro ¿Por qué desconfiar?¡Era de los mejores animatronícos del local!

El conejo los llevo hasta una sala a oscuras en la cual entraron y le puerta se cerró tras ellos.

Rápidamente los pequeños sintieron como les ataban con un trapo algo húmedo la nariz y la boca. A los 3 minutos cayeron todos al suelo inconscientes.

El hombre rio tras ellos.
Una macabra idea vino a su mente, iba a disfrutarlo.

...

Los niños despertaron en la misma posición en la que habían caído antes, la luz estaba apagada y uno de los niños, Jeremy, empezó a llorar por el miedo.

Ante el llanto una risa se escuchó en una esquina, un hombre apareció de entre las sombras y tiró su cigarro al suelo para luego pisarlo.

-Pobrecitos niños- dijo para después reír cruel.

Los niños se apartaron de el lo máximo que pudieron. El hombre se dirigió a la puerta y la abrió, dejándoles paso libre a los niños. Estos dudaron
¿Que estaba pasando?¿Les tenía piedad? Los niños sonrieron levemente con esperanza...
Pobres, no saben lo que les esperaba...

Salieron corriendo y fuero hacia la salida pero al intentar abrir la puerta vieron que estaba bloqueada, miraron hacia atrás y vieron al hombre vestido de morado andando lentamente hacia ellos, disfrutaba el miedo que sentían sus víctimas.

-20 segundos, hay que correr, esconderos bien... Y no sucumbireis- dijo con una sonrisa que hizo que los niños sintieran un escalofrío.

Sin pensarlo dos veces, echaron a correr y diversas direcciones. Era el escondite, tampoco sería tan difícil...

Fritz se escondió bajo una mesa con mantel algo largo, Jeremy se fue a la Pirate Cove, Gabriel fue hacia los baños y Cassidy se escondió en la oficina de seguridad.

La pequeña vio como en una pequeña pantalla se indicaba que tanta batería había en las puertas, tal vez podría usarlas para salvarse... Los demás podrían haber venido con ella, ahora estaba sola, en la oscuridad. No haría un ruido, no sería la primera en perder.
Ella ganaría.

...

Pasaron los 20 segundos, el hombre tomó un cuchillo y comenzó a buscar a los pequeños, miraba por todas partes.

Los menores temblaban, Fritz, al escucharlo cerca quería llorar. Mientras lo buscaba escuchó que empezó a tararear una melodía familiar para el, pero con un tono tétrico y lento, el estar a oscuras no ayudaba para nada.

( Autora: creo que todos sabemos la nana de "Duérmete niño duérmete ya, si no vendrá el coco y te llevará" pues esa es la canción que tararea William... Ahora imaginenlo y pónganse en la situación de los niños, les dejo con su infarto, adiós 😌 )

Fritz bajo la mesa, miro por un pequeño agujero del mantel, la melodía dejó de escucharse y vio como el hombre abría las cortinas del Pirate Cove, un estronduoso grito se escucho en el lugar.

El niño bajo la mesa miraba atento, el hombre tiró con fuerza a Jeremy al suelo, el pequeño trato de correr pero el tomó una barra metálica y comenzó a golpearlo en la cabeza con fuerza, rompiendo su cráneo y haciendo que la sangre manchara su ropa.

Fritz dejo de mirar no quería que le encontrara, no tenía piedad, dejo de escuchar los quejidos de su amigo. Con ojos llorosos miro la hora en su reloj, no volverían a abrir hasta dentro de 10 horas, estaban perdidos.

Con miedo miro por el agujero y se encontró cara a cara con el hombre, el cual lo observaba como un cazador a su presa. Fritz tragó saliva.

...

Gabriel se encontraba en los baños, sentado en una taza mientras abrazaba sus piernas. Tenía sus ojos cerrados y sus manos tapaban sus oídos. Quería que los gritos pararan, quería estar en su casa, con su familia ¿Donde estaban sus padres?¿Por qué no los buscan?
¿Les estaban dejando morir?

La puerta de la entrada a los baños chirrió, alguien había entrado. Se escucharon las puertas ser abiertas con fuerza y cierta rabia. Gabriel estaba en la última de todas, finalmente, un golpe de luz dio en su cara y vio al hombre frente a él.

- P-por favor... No lo haga...- dijo con ojos llorosos el pequeño.

El hombre sonrió satisfecho, amaba escuchar los llantos, gritos y suplicas de sus víctimas, música para sus oídos.

...

Cassidy estaba sentada en la silla de la oficina, movía sus piernas, las cuales ni si quiera llegaba al suelo. Miraba a su alrededor, en la oficina había dibujos, cámaras y dos puertas. Pulso el botón para mirar las cámaras pero no funcionaba, parecían que habían sido desconectadas

Escuchó unos pasos tranquilos aproximarse,  mientras un ruido metálico golpeaba el suelo, la niña pulsó el botón de la puerta por donde lo escuchaba, dio a la luz y vio al hombre mirándola sonriente. Este levantó la mano y mostró la cabeza decapitada de Jeremy a Cassidy, la pequeña sintió un nudo en la garganta y comenzó a llorar.

La batería bajaba, la puerta no aguantaría mucho tiempo cerrada. La paciencia del hombre se agotaba, esperaba a que se abriera. La batería de la luz se apagó, aún quedaban 5 minutos de puertas abiertas.

Cassidy se levantó de la silla con lágrimas en los ojos, pronto su fin llegaría. Alumbró con una linterna hacia la puerta, el hombre ya no estaba ahí.

Sintió una mano en su hombro y su corazón se heló.

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Saben?? A veces me imagino a William como una especie de coco/hombre del saco/ boogey man.

Es algo razonable el pensar que tras los asesinatos los niños temieran encontrarse con el, estar solos de noche, gente dando dulces, etc...


Según Purple GuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora