CAP 12

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William siguio a Frank por los corredores del pasillo, en direccion a donde le llevaba el teniente.

-Y bueno ¿Que ha pasado, eh Frankly~?

El nombrado sintió un escalofrío y se detuvo, se giró hacia Afton mirándolo serio.

-No se tome tantas libertades...- lo miró de arriba a abajo- y por favor, mantenga una distancia, es incómodo y aterrador tenerlo tan cerca.

William rió un poco y se apartó del susodicho.

- La cárcel es una mierda. Bien, ¿Que pasó?

Frank señaló a un guardia. William lo reconoció, fue el que le dijo lo de ir al comedor y todas esas mierdas sin sentido.

-Esta inconsciente- dijo el teniente acercándose al hombre en el suelo.

-¿Y?- preguntó Afton con indiferencia.

Frank levantó un poco uno de los párpados del policía, dejando ver sus ojos.

-Estan morados ¿Qué ha hecho Afton?- dijo frunciendo el ceño mientras lo miraba serio.

-¿Por que he tenido que ser yo?

-... Usted va de morado- contestó el teniente.

-Ahora no, voy de este estúpido y feo color de mierda llamado naranja- dijo el hombre con gran desagrado.

-¿No lo gusta el naranja?- preguntó curioso por la respuesta Frank.

- Lo aborrezco- dijo haciendo una mueca de desprecio mientras miraba su ropa.

- Ya...

William miró al policía en el suelo, Frank se encontraba de espaldas a el. De golpe abrió los ojos, manteniendo un fuerte color morado en estos. Se pusó de pie y agarró involuntariamente a Frank por el cuello, apretando y apresandolo entre sus manos.

El teniente se sorprendió y llevó sus manos a las de su 'compañero', trató de soltarse pero las garras que lo sujetaban, estaban frías y firmes, como las de un... Muerto...

Frank abrió los ojos de golpe, eso era, estaba muerto, estaba siento estrangulado por un muerto. Se quedaba sin aire, lo único que veía frente a el era a William sonriendo satisfecho ante tal cruel acto, lo estaba disfrutando.

Forzó más para soltarse, pero solo se hizo más daño, no pensaba darle el gusto de verle morir, no así.
Saco una pequeña navaja afilada que tenía y con asco comenzó a pinchar y cortar los dedos de su difunto compañero.

En el rostro de William se podía notar su asombro ante aquel acto, lo estaba mutilando.

Frank se libero, teniendo el cuello manchado por la sangre del policía y marcas de dedos. Respiraba agitado, tratando de recuperar aire.
Luego miró serio a Afton.

Este rió.

-Parece que no soy el único que sabe mutilar.- dijo con una cruel sonrisa.

- ¿Qué ha pasado...?- preguntó agitado el teniente ¿Como es que un muerto lo estaba estrangulando? Parecía un títere.

- Fácil, yo tengo el control.- contesto William entre risas, resonantes y desagradables risas para Frank. Aún se sentía algo mareado con la falta de aire.

En un solo parpadeo vio como Afton ya no estaba frente a él, es su lugar está a una especie de conejo humanizado mirándolo fijo. Veía la imagen borrosa, sentía un fuerte dolor en su cabeza. Un pitido se hizo sonoro, cada vez más fuerte al punto de que Frank notará que sangraban sus oídos.

Sintió un golpe y el frío tacto del suelo.

...

Abrió los ojos, se encontraba en la comisaría, más específicamente en la enfermería del lugar, tumbado en una de las camas. Se quitó un paño húmedo de la frente y miró a su alrededor. Se incorporó con intención de irse pero un mareo lo desubicó y obligó a tumbarse de nuevo. Su mundo daba vueltas a su alrededor desconcentrandolo.

Frank se quedó quieto mirando al techo. Un sonido lo alertó y miró hacia la puerta, tan solo era una de las enfermeras.

-Buenas teniente ¿Que tal se siente?- preguntó amable.

-Mejor, gracias... Emm... ¿Que ha pasado?

-Se desmayó cerca del cuerpo de unos de los guardias ¿No sabe que le pudo pasar?

Frank pensó un poco, pero apenas recordó. Afton frente a él, su compañero en el suelo y el cayendo con un fuerte pitido de fondo.

-Ni idea... ¿Y las cámaras?¿No las pueden mirar?

La enfermera negó.

-Según lo que me han dicho, fueron eliminadas. Sólo había estática y glitches.

- Vaya...

- Se que querrá investigar sobre esto. Pero le recomiendo que descanse en su casa, todos estamos preocupados por usted, Frank...


-Estoy perfectamente bien, no estoy herido- respondió con seriedad.

-Estamos preocupados por su estado mental...


Según Purple GuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora