1.(perteneces conmigo)
🍒Monique Evans estaba feliz de regresar a Hogwarts y reencontrarse con su mejor amiga; Ginny Weasley, pero esta última estaba un tanto preocupada por el chico Potter y eso ponía de mal humor a Monnie.
Las personas no sabían como Ginny; eternamente enamorada de Harry y Monnie; eternamente rechazándolo, eran amigas.
Era raro el hecho de que Ginny estuviera enamorada del chico que estaba enamorado de su mejor amiga, pero es que en realidad por eso había comenzado su amistad.
La chica Weasley habían planeado acercarse a Evans para poder ver qué era lo que Harry veía en ella y terminaron haciéndose grandes amigas.
Y de hecho Monnie muchas veces ayudó a Ginny con Harry, pero nunca funcionaba.
Por otro lado, Harry Potter venía entrando al Gran Comedor con un ligero rastro de sangre en su nariz, preocupando a sus amigos.
—¿Porqué está sangrando?—preguntó una Hermione, preocupada
—Siempre está sangrando...—agregó Ginny con voz seria
Monnie lo miró de reojo ya que estaba enfocada en su deliciosa comida, pero tuvo que alzar otra vez su vista; sorprendida.
Harry Potter ya no era el niño molesto que recordaba, estaba considerablemente más alto y más atractivo.
Su cabello desordenado le daba un aire rebelde, más sus brillantes y hermosos ojos acaparaban la atención, sin embargo, eso no fue suficiente para que el corazón de Monnie Evans se acelerará.
El chico se sentó en la mesa de Gryffindor, junto a sus amigos que casualmente también eran los de Monnie, y fue rápidamente bombardeando con preguntas.
—¿Qué te pasó en la cara?
—¿Qué tengo?
—¡Sangre!—chilló la castaña y Ginny, con cuidado, tomó una servilleta y empezó a limpiar su nariz
Harry ante esto se giró para mirarla y entonces sus ojos se encontraron con unos avellanados, se enderezó bruscamente y sonrió.
—Oh, Redzee—la pelirroja no tardó en rodar los ojos por el característico apodo por el que la llamaba—cada año te ves más bonita, ¿Ya te lo había dicho?
—Todos los años—soltó con ironía
—Bueno, es que es cierto. Cuando te multen por exceso de belleza, yo pagaré tu fianza—Ron soltó una sonora carcajada—Por cierto, ¿ves ese niño de allá?—señaló a un pelirrojo con ojos verdes, el cual había sido seleccionado para Ravenclaw
—Sí.
—Ese podría ser nuestro hijo, si aceptas una cita—le guiñó un ojo y ella volteó poniendo los ojos en blanco
Seguía siendo el niño molesto que recordaba.
Hermione también rodó los ojos y Ginny bajó su mirada; triste.
Monnie lo notó.
—¿Sabes quien cada año se ve mejor? Ginny—está alzó la cabeza con el ceño fruncido y su amiga le guiñó un ojo—digo, por algo es que hasta los Slytherin están detrás de ella
—Monnie...—empezó una Ginny avergonzada
—Mejor, así no van tras de ti—habló Harry
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𝑷𝑬𝑳𝑰𝑹𝑹𝑶𝑱𝑨-𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹
Hayran KurguSiempre, siempre, siempre; los insensibles, arrogantes y tontos Potter, terminan enamorándose y enamorando a las dulces, inteligentes y bellas pelirrojas. Supongo que así es el destino.