13

1K 102 0
                                    

-Papi, te quiero mucho.

-Yo también, mi corazón.

Había pasado ya una semana apenas desde que los mantuvieron juntos. Estaban felices, solo que está vez Lowell comenzó a pensar demasiado de nuevo.

-papi, ¿Por qué estás distraído?

-No lo estoy, es solo que, nada...

-ya no me dices que me quieres....tampoco me das abrazos y tampoco besitos....

-eso no es verdad, aún te amo demasiado- lo abrazo fuerte y le dio varios besos.

-Papi ya no se conoce a él. Papi ya no es él, quiero a mi papi. ¡Dame a mi papi! ¡Por favor!- comenzó a llorar desconsoladamente mientras pataleaba y lloraba con todas sus fuerzas. Tal vez su pequeño tenía razón. Él ya no se conocía a si mismo, o tal vez ya no era el mismo.

Las gotas de sudor escurrían por su frente, el cabello mojado, sus ojos hinchados, todo indicaba que había sido un sueño, más bien una pesadilla. Todo había acabado. Suspiro y antes de que volviera a dormir, salió de su habitación y recorrió los demás pasillos, solo para averiguar si aun estaba su dulce bebé por ahí, dormido y descansado.

Llego hasta la puerta y la abrió sin hacer demasiado ruido, era de madrugada, no quería despertar a los demás.

-Bebé...- susurro buscándolo.

-¿Papi?- dijo el menor mientras se sentaba en la cama despertándose apenas.

-¿Estás bien?

-Si papi, todo está bien.

-¿Podrías contarme lo que sucedió en la mañana?- quería estar seguro de que lo que pasó en su sueño no era verdad y que todo estaba como antes.

-No lo recuerdo, jugamos y me diste muchos besitos ¿Estás bien papi?

Suspiro sabiendo que eso no había ocurrido en sus sueño, todo estaba bien, nada malo había ocurrido.

-Lo estoy, ¿Y tú pequeño?- el mayor se recostó en la cama del pequeño y haciendo un espacio a un lado su bebé se acostó recargando su cabeza en el hombro del mayor. Un suave beso lo ayudo a dormir más profundo.-Descansa, mi querido niñito.

~Daddy, Daddy, we're crazy~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora