La Unión

XXI

LA UNIÓN

Capitulo XXI

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Eso que parece tu final, es sólo el comienzo de la Victoria.

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El Fin de la Competencia

Vlodir saltó del barco con el Bekirot en el fular y una mochila con provisiones en la espalda. Se movió rápido para ayudar a su compañera a pararse mientras la tierra seguía gimiendo y temblando.

-¿Qué sucede?- gritó Shina por sobre el aterrador sonido.

Vlodir miró hacía más allá de la costa y sus ojos se entrecerraron al ver un pico. Su rostro perdió color notablemente.

-¿Vlodir?- susurró Shina al notar que él la había tomado con más fuera.

La tierra se detuvo, y los otros competidores estuvieron al lado de ellos en unos segundos.

-¿Qué es ese olor?- preguntó Xaz mientras arrugaba su naríz.

Vlodir lo sabía muy bien.

-Estamos en la montaña Ihe...

Kum gruñó y se tensó, notó como Shina miraba sin comprender, pero él no tenía tiempo de explicar. Necesitaban moverse.

Él no soltó a Shina cuando comenzaron a avanzar, llendo a dónde los árboles rojos sangre se alzaban. Era las primeras horas del día y tenían que terminar esa prueba antes del anochecer.

Era imperativo.

Si la noche los engullía en la montaña, era muy probable que ninguna de las hembras sobreviviera.

Ki-ki se movió rápido también, casi pasándolo y con Amina en su hombro. Lo miró con la expresión seria.

-Avanzaremos en el camino, e iremos despejándolo.

Vlodir asintió, mientras veía a Ki-ki sacar su largo sable y saltó sobre una rama de uno de los árboles cercanos, para desaparecer mientras saltaba más adelante. Ella conocía ya está montaña, después de todo había estado en la prueba anterior junto a otro compañero.

Él avanzó rápido, pero con cuidado por su compañera, Kum se mantuvo del otro lado de ella. Ambos iban a protegerla de está furiosa montaña.

-¿Podrías explicarnos qué sucede, Vlodir? - gruñó Xaz mientras mantenía su paso, su compañero a su espalda con el arma lista en su mano y el Bekirot en un fular que Shina le había enseñado a hacer.

-La montaña Ihe fue la última prueba en el giro anterior-, explicó aunque algo reacio a hacerlo-. El olor que sientes es el azufre que se quema bajo la tierra...

Shina se detuvo, logrando soltarse de Vlodir al él seguir caminando, él se volteó y ella lo miró con ojos grandes.

-¿Azufre? ¿Estamos en un volcán?

Vlodir volvió a tomar su mano y apresuró el paso.

-Lo siento dulce, no podemos detenernos para explicar. Por favor en el momento que te sientes cansada, dímelo. Ni siquiera podemos detenernos para descansar o comer.