La Unión

IX

LA UNIÓN

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Capitulo IX

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Quien siembre sinceridad y verdad,

cosecha Confianza.

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Enfrentando Verdades

Shina observó el reloj de arena que mostraba el poco tiempo que quedaba para que terminará la prueba de Vlodir. Cuando está estaba casi por la mitad se había dado cuenta que está prueba era con límite de tiempo y pasaba rápidamente.

-Tengo hambre...

Shina suspiró por el quejido de Amina. Sabía que su gata se ponía malhumorada si no le daba su alimento en cierto tiempo y, aunque quisiera, no podía dejar la tribuna dónde ellas estaban. Lo cierto era que hasta Shina tenía bastante hambre. El olor exquisito que salía de la arena tentaba a todos.

Un ruido llamó su atención a Ki-ki y miró mientras está sacaba una especie de carne seca de su bolso y se lo extendía a Amina. Está sólo dudo un segundo antes de darle un mordisco y bajarse de su regazo para comerlo. Shina sonrió a Ki-ki.

- Gracias, no sabía que se podía traer alimento. En todo caso no sabría qué traer-. Shina rió algo incómoda.

-No debes preocuparte..

-¿Tienes más?- Amina interrumpió sus palabras.

Ki-ki no prestó atención a la falta de educación de su gata y sonrió mientras sacaba más y se lo daba en el suelo.

-¡Amina!- la reprendió y miró a la hembra a su lado-. Perdona.

Ki-ki carcajeó mientras negaba con la cabeza, sacándole importancia.

- Traje suficiente para compartir con muchos. ¿Quieres?

Shina tomó uno pequeño, había querido negarse, pero su estómago rugió mostrándole que debía dejar de lado su vergüenza. Sintió su rostro caliente mientras le daba un pequeño mordisco, sus ojos se abrieron asombrados cuando el gusto a una hamburguesa algo picante llenó sus papilas gustativas. Su atención en Ki-ki mientras ella mordía otro más grande guiñando el ojo chocolate. Ella le ofreció más en una pequeña cuenco y Shina se preguntó qué más tenía en esa bola colorida mientras lo tomaba. Ambas comieron mientras veían a los machos cocinar diferentes platos.

-Parece que Vlodir ya casi a terminado- dijo Ki-ki antes de morder de nuevo su carne seca.

Shina miró en la pantalla que enfocaba a Vlodir y lo vió moverse confiado mientras volteaba una clase de brochetas de carne con verduras. Ella asintió al verlo correr a agarrar los platos donde tenía que servirlo, también agarró un pequeño cuenco donde puso una clase de salsa que había hecho. El orador había estado entrevistando a los machos mientras cocinaban y Shina estaba ansiosa por saber lo que le preguntarían a Vlodir.