Malestares

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- ¿Estas bien?-

El de los ojos verdes asintió. Mangel lo miraba preocupado pues estaba algo pálido y cabizbajo, los dos esperaban sentados en una pequeña sala del instituto "El hogar del Omega" por discreción y protección, ambos llevaban gorros que cubrían sus orejas y la cola la habían atado a su cintura. Esperaban que saliera el omega gerente para atenderles, porque una visita a un interno no es muy común y menos si se presentan ocultando su animal o no dan su nombre completo en el caso del alfa.

La verdad era que, Lolito no se sentía bien, desde que el alfa le dijo esa tarde que lo reclamaría, sintió los primeros síntomas del celo, un par de días antes de que llegue le daban calores, palpitaciones y retortijones en el vientre bajo.

Definitivamente, si era el celo, se estaba adelantando, porque según sus cálculos tenía un par de semanas aún, pero la revelación del alfa lo dejó lleno de emociones y temores a la misma par, y tenía dudas si en realidad era su periodo o tanto nerviosismo provocado. Lo cierto es que, cuando el lobo lo dejó solo para ir por alimentos estaba hiperventilando y sudaba.

Por suerte encontró su salvación para sus problemas en la misma cueva.

La puerta de la sala se abrió sacando al zorro de sus pensamientos, entró un omega de pantera vestido de traje, pero en lugar de un saco, tenía una bata azul cielo estampada con varios animalitos, como las que usan los enfermeros con varios bolsillos. Lolito observó curioso su atuendo y Auron sonrió al notarlo.

- Oh¡¡ no soy médico ni enfermero, soy Auron Genes, gerente de El Hogar del Omega, pero como me gusta visitar a nuestros pequeños en el área de hospital, esta bata es muy cómoda y el estampado atrae a los cachorros-

- Es muy bonita-

Dijo el omega de zorro, el alfa estaba muy serio y la pantera notó algo extraño entre ellos, de inmediato supo que Lolito era un zorro por el parecido con las niñas.

- Eres un omega muy joven ¿Cuántos años tienes?-

- 16-

"Ostras" Pensó el gerente del instituto por su corta edad.

- ¿Necesitas asilo?-

Desde que le dijeron que un familiar de las niñas zorro estaba buscándolas, se encendieron las alarmas para Auron, pues, no había manera de que alguien supiera que ellas estaban allí, ni siquiera los mismos perros a quienes se las arrebataron pues la tarde anterior se presentaron con otros nombres y ocultando sus híbridos, justo como lo hacían el alfa y el joven omega, con gorros y la cola atada a la cintura. A menos que el denunciante halla hablado o que tengan un espía dentro del instituto. 

¿Cómo sabían que las niñas estaban allí? Y lo más importante, el zorro se hacía acompañar de un alfa que no era de su misma raza evidentemente, y la pantera como protector de omegas, solo podía sospechar que el alfa estaba custodiando a su presa. Y la verdad no estaba muy alejado de la realidad.

Aunque Lolito ya no se sentía su presa, solo estaba aterrado porque su celo se estaba adelantando y ante la pregunta de la pantera, vio la oportunidad de pasar su celo alejado del alfa. Pero no quería ofender al lobo pidiendo ayuda, volteó despacio a ver a Mangel y éste lo miraba preocupado ¿Enserio se lo estaba pensando? Al ver el temor en los ojos de su alfa negó de inmediato.

- No, estoy bien, sólo... quiero ver a mis hermanas-

- Ya veo, con respecto a eso, lamento informarte que no están aquí-

- ¿Qué?- 

Dijo el alfa, y Lolito casi chillaba pues confió en el lobo.

- Pero... tu me dijiste-

Imperio Dominio y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora