Un sueño

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- Vale, vale, ya entendimos que tu alfa es "único"-

Los omegas sonrieron mientras a discreción revisaban sus manos de baraja para continuar con el juego de canasta, las barajas sobre la mesa eran analizadas y a la vez que entre todos y todas conversaban, mentalizaban los puntos necesarios para su siguiente movimiento.

El omega anfitrión era Rubén Doblas, un alto omega hibrido de oso negro, sus orejas resaltaban mucho en su cabeza pues llevaba el cabello teñido de rubio. Ante tu frase antes mencionada, la omega hibrido de Koala, Aro, arrugó la nariz sonriendo con coquetería, pues sí, su alfa era un caramelo y siempre presumía en todas las reuniones lo mucho que la amaba.

Aquellas confesiones de Aroyitt levantaban polémica entre los demás omegas, pues algunos se emocionaban sin negar que desearían una pareja así, otros (como Amanda) fingían desinterés y hasta pensaban que era mentira tanta historia color de rosa para un matrimonio, y los omegas más mezquinos se burlaban de ella diciendo que su pareja era poco alfa.

Aquel comentario lejos de molestar a la pequeña omega extrovertida, le regocijaban y se sonreía pestañando velozmente, pues sabía que esos comentarios estaban cargados de envidia porque la mayoría de los alfas eran desconsiderados por creerse de casta superior y no valoraban a sus omegas. Definitivamente, no había otro como su alfa Alexby, quien además era tan buen policía, que era la mano derecha del juez, el híbrido de Oso negro y alfa del omega anfitrión: Fernando Flores. 

- Sí, mi cuchurrumín es especial-

- Bueno, bueno ¿Quién sigue omegas? Este juego ya se extendió suficiente, y si no terminamos los bordados ¿Qué le diremos a nuestros alfas? ¿Qué estábamos jugando apuestas con barajas?-

Apenas mencionó aquellas palabras el anfitrión y una oleada de comentarios escandalosos y con son de burla se extendieron por toda la mesa, era impensable que aquellos juegos clandestinos fueran mencionados a sus respectivas parejas, por eso esas reuniones eran a puerta cerrada y al salir de ellas todos tenían por lo menos un bordado terminado para tener un pretexto de haberse tardado tanto.

Eran omegas de alta sociedad, trabajar para ellos era imposible, así que se reunían con cierta frecuencia en diferentes lugares para tener pasatiempos, para hacerse compañía y apoyar a los omegas jóvenes cuando necesitaban clases de cocina o y bordado, a veces platicaban indagando en comentarios íntimos para compartir experiencias y sobre todo dudas, pero nunca rozaban la vulgaridad.

Sus estatus sociales no les permitían muchas cosas y cuidar las apariencias era primordial. 

Continuaron el juego mientras la beta que trabajaba en aquella lujosa casa, servía una ronda de bebidas refrescantes y ponía galletas de mantequilla en el centro de la mesa.

Amanda era de las omegas más discretas, solo escuchaba y llegaba a dar su opinión, pero jamás comentaba su vida, de Pablo no tenía nada bueno que decir y le tenía el suficiente miedo para soltar cualquier negativa. A ellos los casaron por medio de un acuerdo, Amanda no lo conocía hasta un par de días antes de el festejo nupcial, donde después de una breve fiesta los condujeron a la habitación para que Pablo la marcara.

Recuerda que le atrajo físicamente, Pablo siempre ha sido imponente y guapo, pero la noche que la marco no fue gentil, para él el matrimonio era el contrato necesario para expandir el imperio de los Rogel y así mismo la trató, después las cosas mejoraron pues era bueno todo lo que copularon en la cama, la mansión y los lujos de los que se comenzó a rodear le deslumbraron. Pero eso no quitaba lo sola que estaba.

Su pareja amaba el poder más que a nada en el mundo y luchaba ferozmente por conseguirlo, las personas de la comunidad comenzaron a rebelarse ante la imposición de los lobos Rogel y los leones Oleg, ella por estar en su hogar no comprendía muy bien el asunto pues no es que su esposo se preocupara por explicarle porqué de repente llegaba herido o refugiaba a sus hermanos lobos para que descansaran de las revueltas de las calles.

Imperio Dominio y PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora