Crush

P. D. Lo siento

(Escuchar canción en multimedia)

Tres días, tres malditos días y Amy ha cumplido su palabra. Ya no me habla, ya no me manda mensajes y cada vez que me mira se da la vuelta o sigue por otro camino. Su indiferencia me mata y debo de admitir que me ha sacado muchas lágrimas. Amy Callum se había colado muy profundo en mi corazón y la he perdido, he perdido todo. Incluso sé que también perderé a mi hermano después de que le diga todo lo qué pasó. Simplemente quiero creer que esto es una pesadilla.

Una vez más las lágrimas salen de mis ojos y se quedan en la mesa de la biblioteca en donde estoy escondido. Quiero estar solo y llorar todo lo necesario. De verdad jamás imaginé que esta aventura con Amy terminaría de esta manera. Quise ser muy idealista y nos imaginé a ambos de la mano siendo algo más que amigos. La quiero y eso es lo más cierto del mundo. Pero la he perdido.

Aunque no puedo ser un tonto y perderla para siempre, y si ella no quiere escucharme haré que lo haga de cualquier manera. Es justo oír ambas versiones.

Por lo cual saco una libreta de mi mochila y comienzo a escribirle una carta.

15 de junio de 2019

Querida Amy:

Lamento tener que dirigirte una palabra a través de mis letras. Lo cierto es que desde que te conocí me ha sido muy sencillo hablar contigo. Al principio no sabía por qué pero ahora entiendo que tu alma es muy bella y comprensiva. Por eso apelo a esa característica y te pido que por favor sólo dediques unos minutos a esta carta.

Sé que no habrá situación ni circunstancias que justifiquen las cosas que he hecho. En realidad me arrepiento mucho de todo lo que permití pues fue algo que hice de manera consciente. Sin embargo, de verdad quiero que me escuches, al menos una vez más, si esto no te convence entonces estoy completamente de acuerdo. Si ya no me quieres en tu vida lo aceptaré y me alejaré sin hacer ruido. Prometo que olvidarás mi existencia y todo lo que vivimos. Aunque... por favor, es mi turno de decirte la versión de esta historia.

Todo comenzó cuando mi hermano entró a la universidad. En cierta ocasión olvidó un proyecto muy importante en casa y me pidió que fuera a su escuela a llevárselo. Corrí hasta la escuela y le entregué lo que había pedido. Sin embargo, cuando lo entregué iba acompañado de una chica, sus ojos azules y cabello castaño me atraparon en un instante. Elizabeth tiene un no sé qué que siempre terminó por encantarme. En realidad no le di mucha importancia porque me había dado cuenta que Ed sentía algo por ella. Así que poco a poco Elizabeth se fue metiendo más a nuestra vida familiar. Claro, comenzó siendo muy buena amiga de mi hermano hasta que se hicieron novios. Y no te mentiré, cada vez que la veía sentía mariposas en el estómago.

Ahora que veo hacia atrás quizás lo que sentía también se haya debido a que tenía mucha lástima por ella y por su condición. Teníamos mucha consideración por ella. Era como si fuera un pequeño y frágil vaso de cristal que todos queríamos proteger. Y todo eso me llevó a enamorarme de ella. Era la chica de mis sueños pero... al mismo tiempo era la novia de mi hermano. Así que reprimía mis sentimientos. Amy Callum, el amor no es un pecado y nadie elige de quién enamorarse. Lamentablemente mi estúpido corazón se fijó en la persona menos indicada y me hizo cometer muchos errores.