¿Tienes curiosidad? | BINSAN

Nos Chocamos

- SANHA -

- Aish, no entiendo porqué esta tostadora es tan mierda...

- Sanha, ¡deja la tostadora y come lo que te preparé! - grita su madre desde el comedor.

- Ma, no me gustan los huevos duros en la mañana, quiero algo dulce y crocante. - contesta desde la cocina.

- Haz lo que quieras, pero no llegues tarde a la universidad. - resignada.

- Okey. - dice estirando la palabra.

***

Segunda semana de invierno, no puedo esperar más por las vacaciones. Este semestre fue super aburrido. Estudiar programación de primer año realmente es estresante.

Entrando al salón de clases, te encuentras con los mismos compañeros de siempre, con sus caras medio despiertas y aún con lagañas. Seguir durmiendo antes de que el profesor llegue se hizo una costumbre.

***

Luego de cuatro horas sentado en una silla, mi trasero quedó plano. Deberían ser más comprensivos con nosotros, ahj...

- Es increíble cómo este día podía ir de mal en peor, ¡se largó a llover! No traje paraguas ni abrigo, solo una remera, mis jeans y unos tenis. ¡Rayos!

La lluvia se volvía más intensa y los relámpagos más seguidos.

- ¿Qué hago? Tal vez uno de mis compañeros me pueda alcanzar hasta casa de paso... ¡Ah! - repentinamente alguien lo empuja muy fuerte en su espalda, al darse vuelta ve a una persona con la cabeza gacha que al parecer recibió el mismo golpe.

- ¡Hey! Ten más cuidado cuando corres. - le dijo al desconocido con el ceño fruncido.

- Perdón, no te vi. Estaba corriendo porque se largó justo antes de bajar del auto, y no traje paraguas, y no me quiero mojar... - dijo el chico que se veía muy lamentado por el tiempo.

- Ok, no te preocupes. Yo también.. estoy sin paraguas y no tengo cómo ir a casa sin mojarme. ¡Detesto mojarme!

- Te entiendo, es realmente molesto... Bueno, debo irme corriendo para llegar a clases. Adiós.

- ¡Espera! ¡No corras o te matarás! - le grita mientras el chico se aleja. - Aish, la gente es muy descuidada hasta consigo misma.

- ¡Hey Sanha! - su mejor amigo Hyundae lo llamó desde lejos. - Ven, te alcanzamos a tu casa, ¡apúrate!

¡Qué bien, me salvé! - ¡Ya voy!

***

- Hogar, dulce hogar - estira sus brazos mientras entra a su habitación con una sonrisa de felicidad en su rostro.

Suena el celular, era un mensaje de su amigo: "Sanha, mañana hay fiesta en mi casa, mi hermana llega de EE.UU. y le vamos a festejar aquí, a las 8PM. Puedes venir con alguien si quieres".

Responde: "Okey, eso suena bien. No tengo nada que hacer mañana, nos vemos". - Sí, merezco despejarme un poco, música alcohol, charlas, eso es lo mio... - sus palabras terminan en susurros mientras se queda dormido.

***
Al día siguiente

Bosteza - necesito dormir una siesta antes de preparame para la fiesta. Si tienes problemas de insomnio, una clase de mi semestre es la solución. - levanta la cabeza mientras camina y ve que a lo lejos viene corriendo su amigo Hyundae.

- Sanha, ¿ya terminaron tus clases? - le dice con total simpatía.

- Sí, ahora quiero ir a casa y echarme un rato en mi cama así estoy recargado para la noche. - sonríe con cansancio.

- Así veo, te estás esforzando mucho, amigo.
Cuidate, ¿sí?

- Sí, mamá. - estira las palabras.

- Jajaja ya cálmate, nos vemos luego. - le da unas palmadas en el hombro y se va salpicando.

- Aish, quiero su energía... - Sanha se dirige a su casa caminando.

***

Sanha se tomó un baño y cayó desmayado en su cama. Luego de unas horas su alarma suena y se despierta.

- Ahh no, cinco minutos más... - su voz sonaba aún ronca.

- Sanha, ¡ya es hora! - su madre cumplía con la palabra de levantarlo si él no lo hacía.

- Sí, ya voy... - aún con los ojos cerrados.

***

Sanha estaba eligiendo su ropa; una remera blanca con una campera de cuarina negra, un jean azul oscuro, un poco ajustado, y unos zapatos altos.

- Ahh, soy todo un casanova. - se tira un guiño mirándose al espejo. Toma su celular y le escribe a Hyundae: "Amigo, en diez minutos estoy ahí". Respuesta: "Genial, ya tengo todo preparado, ven con calma".

Sanha saluda a su mamá y se dirige a pie hacia la casa de su compañero.

*Ding Dong*

Hyundae abre la puerta - ¡Hey! ¡Eres flash! - sorprendido de la rapidez de Sanha para caminar.

- Jajaja no exageres, dije que vendría en diez y vine... - mira su reloj - en... seis? Oh... - impresionado de si mismo.

- Bien, tienes piernas largas, no tendría que soprenderme, ¡entra ya! - le abre la puerta para que entre.

- ¿Tú hermana ya llegó? - curioso.

- Sí, está en el comedor.., ¿ansioso? - pícaro.

- ¡Oye, qué insinúas! Sólo es curiosidad. - agacha su cabeza y se rasca la nuca.

- Jaja estoy bromeando. Vamos a tomar unos tragos, los necesitas. - Hyundae lleva a Sanha a la cocina.

Entraron a la cocina, Hyundae abrió la heladera y sacó unas latas de cerveza.

- Amigo, hace mucho no tomaba una de éstas. - Sanha emocionado por beber cerveza luego de meses por estar encerrado estudiando.

- Disfrútalo. La carrera que elegiste es muy pesada, hermano. ¿No podía gustarte algo menos sacrificado? - le pregunta en tono chistoso.

- Jajaja sabes que me gusta complicarme la vida. - Hyundae asintió con la cabeza mientras bebía otro sorbo.

Sanha estaba bebiendo un trago de cerveza cuando la puerta a sus espaldas se abrió bruscamente y los empujó hacia delante provocando que escupiera su bebida.

- Ay casi me escupes toda la ropa. - dice el amigo exaltado por el susto.

- ¡Maldición! ¡Otra vez no! - Sanha se gira y ve en la puerta al chico desconocido que vio el día anterior en la universidad.

- Mil perdones, no sabía que había alguien detrás... - el desconocido se veía desesperado por brindarle atención a Sanha luego de golpearlo con la puerta.

- Tú... - lo mira fijo y lo señala con el dedo, sorprendido por volverse a cruzar con el mismo tipo.

- ¿Qué? - inmediatamente el chico levantó su cabeza y reconoció a quién había sido su atropellado estrella por segunda vez. Sus ojos se abrieron de par en par y sus miradas chocaron. - Ay, no puede ser... - tieso de la sorpresa.