Extraño

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- No puede ser...

- ¡Oye! Otra vez tú, ¿Qué te pasa? ¿No tienes ojos? - le grita Sanha al desconocido, muy disgustado.

- Oigan, no vayan a pelear, esto fue simplemente mala suerte. Sanha, él no es mal chico, solo es un poco torpe... - Hyundae lanza una mirada filosa al extraño.

Sanha suspira y el otro se agarra la cabeza.

- Ok, voy a presentarlos como se debe. Sanha, él es Bin, es hijo de una familia cercana a la nuestra, tiene 23 años y le gusta leer cómics, va a nuestra facultad a estudiar Letras, y es muy buen chico. - mientras, Sanha mantiene sus párpados a medio abrir, todavía enfadado. - Bin, él es Sanha, es mi mejor amigo, tiene 21 años, es un poco brusco, pero muy chistoso cuando quiere, estudia programación. Se llevarán bien, ya verán. - Hyundae muestra su cara de orgullo mientras posa sus manos en la cintura.

- Es un gusto... Sanha. - Bin le da la mano para estrecharla.

Suspira - Ok, un gusto.. también. - Sanha accede a dar su mano, pero la quita rápidamente.

Bin queda un poco apenado por la situación - mejor me voy, luego nos vemos Hyundae.

- Sí, okey. - los chicos miran a Bin retirarse de la cocina. - ¿Por qué eres tan malo con él?

- ¿Yo? - se sorprende. - él fue el idiota que me golpeó dos veces, ya no estoy de buen humor. - toma la lata de cerveza y se bebe un trago.

- Ahj, qué haré contigo hoy... - se rasca la cabeza. - mira, qué tal si salimos a tomar aire un rato y luego volvemos y cenamos, ¿te parece? - Sanha asiente con la cabeza.

***

Luego de caminar por quince minutos, volvieron a la casa de Hyundae y la comida ya estaba servida esperándolos.

Todos estaban sentados en la mesa, incluso Bin, quien apenas cruzó mirada con Sanha, se sintió incómodo y corrió su vista.

- Bien, volvimos, ¡y tengo mucha hambre! - dijo Hyundae tocando su estómago. - Sanha, siéntate al lado mio.

- ¿En serio? - molesto por tener que comer la cena al frente de Bin.

- Sí. - una sutil amenaza se pudo notar en la contestación de su amigo, mientras lucía una cara sonriente. Eso daba miedo.

- Okey, okey, como digas. - Sanha se sentó sin más demora antes de ser pateado en el trasero y salir volando. - Buen provecho a todos. - todos le agradecieron.

***

Eran pasadas las once de la noche y Sanha, inquieto, miraba su reloj deseando teletransportarse a su casa. Ya era demasiado tarde y tenía mucho sueño.

- Aish, quiero irme, y no quiero que Hyundae lo malentienda.. cómo le digo.. - de repente siente una presencia caliente por detrás acercándose. - ¿Eh? - se gira.

- Perdón, ¿te asusté? - era Bin con una bandeja de brownies recién salidos del horno.

- No planeabas caer encima mio con esa bandeja, ¿verdad? - le dice lanzando una mirada sospechosa.

- Jajaja claro que no.., creo que ya te traumé. - Bin levanta la comisura de su labio mostrando una sonrisa ligera.

- ¿Acaso te da gracia? - Sanha entrecierra los ojos. - Y no, no me traumaste, estoy perfectamente. - vuelve a su posición, de espaldas a Bin.

Bin se relaja y sigue su camino, cuando la alfombra se posa en su camino y lo hace tropezar. - Pero la p... - se detiene antes de decir una grosería y se da vuelta a ver avergonzado a Sanha, quien lo miraba sin esconder sus ganas de reír.

¿Tienes curiosidad? | BINSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora