¿Tienes curiosidad? | BINSAN

Derrumbe

- SANHA -
El día anterior

- No te hagas el imbecil... ¡¿Qué hicieron?! - agresivamente.

- ¿Qué? ¿Qué estás pensando? - Sanha lanza una risa nerviosa y comienza a asustarse, su padre era más grande que él y con ese humor, podía pasar lo peor.

- No te hagas... - contesta. Sanha veía a su padre acercarse sin buenas intenciones.

- Papá, me estás asustando... - camina hacia atrás mientras su papá se aproxima.

- Deberías. - amenazante - ¿ACASO TE PARECE CORRECTO ACOSTARTE CON UN HOMBRE? - levanta su brazo.

- ¡NO! - la mamá se interpone y es golpeada por la mano de su marido en el rostro.

- ¡Mamá! - Sanha exaltado, se lanza a revisar a su mamá. - ¿Mamá, estás bien? ¿¡Qué carajos hiciste?! - mira a su padre.

- Amor, amor, lo siento... no quería - trató de chequearla pero sintió vergüenza - Lo siento, mi amor...

- ¡Fuera de aquí! ¡Lárgate ahora! - le grita Sanha.

- Cállate, no eres nadie para echarme de mi propia casa. - firme.

- Hijo, vete... - la mamá reacciona del shock.

Confundido - ¿Qué..?

- Ya la oiste, vete ahora... ¡YA! - grita el padre.

- Pero mamá... - Sanha se estaba rompiendo en mil pedazos por dentro. - Mamá... - repite con su garganta cerrada.

- Hazme caso, hijo, por favor... - la mamá apartaba la mirada aún trastornada por el golpe.

Sanha se quedó mirándola unos instantes, impactado por defender a su marido y no a su hijo. Se levanta, toma su celular y abrigo, y se va. Bajando las escaleras, se larga a llorar desconsoladamente. Sale de la casa azotando la puerta resonante a la mitad de esa noche.
Inmediatamente marca el número de Hyundae:

- Sanha, dime... - sollozos - ¿Estás llorando?

- Hyundae... ¿puedo parar en tu casa hoy?

- Amigo, ni me lo preguntes, aquí te espero. - cuelga.

***

La peor pesadilla se estaba volviendo realidad. Solo faltaba que ella me abandone de esta forma. ¿Y ahora qué haré? Me siento tan solo... Tal vez sea momento de vivir mi propia vida sin tener que pedirle favores a nadie ni esperar mucho del destino...

***
Llega a la casa de Hyundae

- ¡Entra, hace frío!

- Sí, gracias... buff moría de frío...

***

- Tengo que contarte algo... - miraba fijo la taza de café caliente que le había preparado Hyundae. - es sobre mí.

- Mmm... ¿puedo adivinar? - cuidadoso.

- ¿Eh? - nervioso - ¿qué quieres decir?

- ¿Se trata de tu papá?

- Ah... - aliviado - Sí, principalmente... - con una risa incómoda.

- ¿Bin?

Sanha gira su cabeza y lo mira tratando de entender porqué había mencionado su nombre.