Casualidad

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- SANHA -
Esa misma noche

- "Piensa en mi", sí claro...idiota... - Sanha volvía a sentarse en el columpio. - se atreve a decirlo con tanta seguridad - agarra una piedra y la arroja lejos. Se queda mirando fijo un punto ciego. - *tsk* maldito, no te daré la razón... - se levanta y decide irse a casa.

Durante todo el camino, Sanha solo podía pensar en las palabras que le había dicho Bin: << Me gustas, y mucho >> << pero eres un idiota que no sabe manejar sus emociones >>.

Estoy a punto a colapsar. Yo tenía razón, ese idiota se traía algo conmigo y se convirtió en un acosador serial. Tengo que hacer algo para que no me moleste más, pero ¿qué?
Mínimo tendría que evitarlo en la universidad. Luego saber qué clases compartimos y abandonarlas. Rayos, ¿por qué tengo que cambiar mi vida por un tipo que me está acosando? Yo soy la víctima aquí. Es increíble, ni siquiera vale la pena.

***
Llega a casa

- Ma, ya llegué... Oh, ¿preparaste la cena tú sola?

- Hola, mi amor. Ven siéntate. - le abre la silla a su hijo.

- ¿Qué es toda esa atención? - extrañado de la amabilidad de su madre.

- Ay, cómo si nunca te mimara - lo mira enfadada. - Tengo una noticia. Tu prima va a tener a la bebé mañana. - dice emocionada con sus manos entrelazadas. - así que, las voy a ir a visitar por 2 días.

- Ajá - desinteresado.

- ¿Cómo que "Ajá"? Contesta bien. - le da un correctivo en el brazo.

- Auch, ya me parecía raro que permanezcas tan afectuosa. - frotándose el brazo.

- Cállate y escúcham. Te quedarás solo un par de días.

- ¿Y quién viene a cocinarme? - preocupado.

- Hijo, no seas descarado. Te tienes que cocinar tú solito, ¿me oíste?

Silencio. - así un día iba a pasar, me abandonarías tarde o temprano... - hace puchero y cruza los brazos - tu hijo, aquí, solo y sin saber cómo cuidarse.

Rueda los ojos. - Justamente de eso necesito hablarte. Por favor, no quiero fiestas en mi ausencia, no quiero que hagas nada de bardo, porque si no, hay chancla. - se señala los pies.

- Ey, está bien, soy inquieto pero no tanto...

- Bueno, me quedo más tranquila... comamos...

***
Mañana siguiente

Bosteza - ahm mamá... - revisa la cocina - ah... cierto que se fue - se agarra la cabeza - me tengo que hacer de desayunar... - se detiene - ahh pero puedo llamar al delivery - se ríe ligeramente.

***

[Suena el timbre]

- ¡Ya abro! - corre mientras se frota las manos. Abre la puerta.

- Buenos días, aquí le traje...

Ambos de quedaron inmóvil al reconocer sus rostros.

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