CAPÍTULO 8

421 36 0
                                    


Anaut

Frente a mi está el hombre quién dijo ser mi amigo en el pasado, observo a Jafet Airth con muchas heridas en el cuerpo, aprieto mi mandíbula y cierro mis puños con fuerza también cierros mis ojos para no cometer ningún asesinato.

Siento una mano en mi hombro, abro mis ojos al instante y observo a Silvia al lado mío con una sonrisa de tristeza.

— Es difícil para tí, encontrar a una persona que te llevó malos pasos y luego te traicionó. Se lo que se siente, Anaut, trata de tomar una decisión madura y correcta ¿De acuerdo? Estaré afuera acompañándote en este momento — habla con un tono suave.

Solo quiero que esto acabe, no quiero que Jafet este aquí, no tengo porque ayudarlo, él es parte de mi pasado ¿Por qué después de ochos años viene hasta mí?

— Anaut — susurra Jafet con un tono débil, me acerco a él con un rostro frío.

— ¿Por qué apareces? ¿Que puta querés aquí? — interrogo y rugo enojado.

— Anaut, se que estás enojado conmigo pero te necesito amigo — habla el hipócrita comienzo a reír a carcajadas con sarcasmo.

— ¿Ayudarte? Después de lo que me hiciste, no me hagas reír. Me destruiste la puta vida, te quiero fuera del club cuanto antes. No te quiero cerca de la única familia que tengo ahora mismo — hablo.

— Anaut, por favor — súplica.

— No tengo nada que ver contigo, Jafet. Desde mataste a mis padres estás muerto para mí. No te quiero ver aquí mañana, si estás aquí, personalmente me encargaré de echarte a patadas de aquí — hablo frío y serio, me doy la vuelta para salir de la enfermería.

No tengo porque escucharlo.

El mató a mis padres.

Salgo de la enfermería, Silvia está sentada en la silla, pero al verme se levanta enseguida de su lugar.

— Vámonos de aquí — es lo único que puedo decir ahora mismo, ella asiente varias veces, solo se queda callada lo cual agradezco.

Minutos más tarde...

Hace unos minutos llegué a mi habitación, no he salido desde entonces de este lugar tampoco quiero hacerlo, no quiero que nadie me cuestione de la decisión que he tomado porque no cambiaré de opinión.

Escucho que tocan varias veces la puerta pero ignoro completamente. No quiero que nadie me moleste.

— Anaut, necesitamos hablar. Se que es difícil para tí todo esto pero trata de abrirte conmigo ¿De acuerdo? — dice Ezosi desesperado.

El estaba actuando raro, capaz el sepa algo de lo ocurrido.

Decido abrirle la puerta a Ezosi, noto que está un poco nervioso.

— ¿De qué quieres hablar, prez?— pregunto serio.

— De Jafet, debemos hablar sobre él aunque no quieras hacerlo — habla.

— No quiero hacerlo, no pienso escuchar nada que venga de él — expreso con enojo. El presidente sale de mi habitación.

Creo que tengo que irme por unos días, necesito aclarar mi mente.

Minutos más tarde...

Hice todas mis maletas, agarro y abro la puerta. Todos están frente mío; Silvia, Ezosi y su familia, Betiri.

— ¿Que haces con esas maletas? — pregunta el sargento de armas.

— Me iré a un centro de rehabilitación por dos años o más  — confieso.

— ¿Por qué? — preguntan mis amigos, miro a mi psicóloga que sonríe y asiente varias veces.

— Lo necesito ¿De acuerdo? Entraré a un clínica que vi. Silvia me ayudó mucho pero creo que necesito más que una psicóloga  — confieso pensativo.

— Anaut — es lo único que dice el presidente.

— Siempre quise hacer esto desde el primer momento en que te ví — confieso cambiando de tema y mirando a mi psicóloga quien me ve confundida, me acerco a ella, agarro su rostro y junto mis labios con los suyos.

— Espero que estés todavía aquí cuando vuelva, cariño, porque sino te buscaré — hablo mirándole a los ojos, ella se sonroja y baja la cabeza.

— ¿Qué carajos? — es lo que preguntan mis amigos. Me voy hasta la salida sin antes mirar a mi linda psicóloga quien está totalmente en shock por lo que acaba de ocurrir.

Espero que cuando llegue del viaje, sea un hombre nuevo, un hombre que no tenga miedo tampoco tenga ese trauma de dos años.

****

¡Comenzamos con la maratón de diez días!

¿Listo para un poco de atracción?

Cruel Atracción (#2 MC W.K.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora