Cruel Atracción (#2 MC W.K.)

CAPÍTULO 17

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Anaut

Días más tarde...

Me dieron de alta hace unos días, el doctor dijo que tenía que estar en cama por lo menos 5 días.

Por otra parte, Victoria, mi hermana mayor vino al club como había dicho pero esta vez con el abogado de mi papá, no me gustó la idea para nada, pero al final acepté.

El testamento de mi padre había sido corto me ha dejado las propiedades y otras cosas. En cuanto a la carta lo pude abrir frente a Silvia y mi hermana las lágrimas que salían eran imparables porque me estuve conteniendo por años.

Debo admitir que me siento aliviado por leer esa carta, me quité un peso de encima y también mis pesadillas han disminuido

¿Necesitaba leer esta carta para estar más tranquilo? Yo creo que si.

— ¿Estás bien? — pregunta preocupada Silvia, asiento varias veces.

— Lo estoy, por alguna razón, no estoy triste como antes. Gracias por el consejo, Silvia — admito, miro a mi amiga quien asiente con una sonrisa y borra su sonrisa, observo que mira a una persona, me doy la vuelta para ver quién es.

- ¿Que Paso? ¿Estaba alguien acá? — cuestiono, ella baja su cabeza.

— Si hay algo que sepas, Anaut — confiesa.

— ¿Qué cosa, cariño? — indago mientras el levanta y me mira mis ojos

— Jafet ha aparecido y me Yo tengo miedo también me amenazó por teléfono, sino voy con el hará daño a mi hermano — expresa con una voz entrecortada, esconde su rostro con sus manos, la escucho llorar y algo en mi interior se rompe.

Necesito protegerla.

— Se mi vieja dama, es la única manera en que este a salvo, Silvia. Se mi vieja dama, prometo hacerte feliz, amarte y respetarte— menciono y suplico sin pensar dos veces mientras agarro sus manos y entrelazo nuestras manos.

— Anaut, yo... — corto su oración con un beso en los labios.

— Sé mi vieja dama — repito suplicando, chocamos nuestros frentes.

— Soy tu doctora, no se puedo tener esta clase de relación contigo — explica con paciencia ya que me ha dicho muchas veces.

Soy un paciente complicado y enamorado, lo siento, pequeña.

— Entonces te despido de ser mi psicóloga. Estoy enamorado de ti hasta los huesos, no puedo evitarlo. Eres la única persona que me apoyó desde el principio y yo quiero hacerlo, voy a ayudarte con Jafet, aunque me cueste la vida — confieso y ella hace una mueca,

— Sabes que no puedes despedirme ¿Verdad? Ezosi fue quien me contrato, no tú — habla, río a carcajadas.

— Sé mi vieja dama, Silvia Vargas — repito de nuevo mis anteriores palabras y suspira, me mira.

— A la mierda mi moral, si quiero ser tu vieja dama, Anaut Katsaros — responde con una sonrisa, ataca mis labios con ansiedad.

— Consigan una habitación. Hay niños por aquí — grita el hijo de Esozi al entrar a la cocina, los dos nos separamos, vemos que él se tapa sus ojos para no ver qué nos estábamos besando. Me levanto de la silla y Silvia me imita, sin pensar dos veces alzo a mi mujer como un saco de papas, ella chilla y ríe.

Anaut ¿Dónde me llevas? — pregunta y me detengo.

— Haré caso al niño. Te llevaré a la habitación — confieso, ríe más fuerte y gime cuando palmeo sus nalgas.

— Anaut — chilla, nos vamos a la pieza cuando entramos y dejo en el suelo a mi mujer.

— ¿Qué pasa, nunca has visto a un hombre, pequeña? – pregunto mientras me desvisto. Se queda en silencio y abro mis ojos asombrados cuando comienza a llorar desconsoladamente.

— ¿Qué pasa, cariño? — cuestiono preocupado.

— Mi tío hace mucho me hizo mucho daño,  Anaut...— es lo único que escucho decir y salgo enfurecido de la pieza, ignoro los gritos de mi mujer. 

— Anaut, basta, detente ahí. Te contaré todo, pero no tomes malas decisiones¿De acuerdo?   — habla ella alcanzandome, me sujeta de la muñeca 

 —Tratare de contenerme, no te prometo nada —es lo unico que digo y nos vamos de nuevo hasta nuestro cuarto. 

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Silvia contará lo que pasó en el pasado ¿Cuál será la reacción de Anaut?